miércoles, 23 de noviembre de 2016

TODO AL DIABLO


Con un Ministerio del Interior que da lástima en sus determinaciones, con una dirigencia del fútbol en estado de total postración, sin saber como actuar, por su gran ineficacia que viene de mucho tiempo.
El clásico del domingo 27 de noviembre se jugará sin público en la Tribuna Olímpica. 
Un atentado contra la buena gente, contra las personas normales , contra los que se comportan correctamente, vamos fenómeno, los delincuentes dueños absolutos de una situación inexplicable, ante la desidia de las autoridades. 
Donde se ha visto lo que está ocurriendo, como puede ser que la policía no entre a los estadios, y no brinde la seguridad para la que está capacitada, si la dejan actuar, y no le impidan proceder como fue toda la vida.
Que triste imagen pública, jamás vista en este país, cuando gente que tiene que mandar no manda, y cuando los dirigentes aceptan todo como corderitos, y no se paran en los pedales, marcando una postura firme, diciéndole al Ministerio del Interior, terminamos este campeonato, jugando sin gente en las tribunas. Pero el año que viene si uds no entran a los estadios, no habrá fútbol, y uds como gobierno serán los grandes y únicos responssables de que miles de personas queden sin trabajo, Todo por lo que significa el gran movimiento popular de un país, en el que el fútbol no es solo un deporte, sino un fenómeno social.
Menos mal que son de izquierda, lindo van a quedar cuando desde todos lados se sacudan los cimientos y definitivamente salte la térmica desde varios estamentos.
Que miedo le tiene el fútbol al gobierno actual, por dios nunca visto, que entregamiento, vergonzozo, que falta de imaginación para moverse y resolver como corresponde.
Nos corrieron, festejen uruguayos festejen, pero una vez mas por la incapacidad puesta de manifiesto a varios niveles. 
La Secretaría de Deportes, silencio, el parlamento, silencio, la Mutual de futbolistas, silencio, la justicia , silencio, la presidencia, silencio, lo de los dirigentes, tremendo. Señores a Lola Chomlalez la mataron en un pueblito de 40 personas y aún no se sabe quien fue el asesino, por hoy cartón lleno.
Cuesta creer todo esto, pero es la cruda realidad de un país que está harto demostrado, no lo saben conducir por los mejores caminos, y quien paga, Juan pueblo lo paga, como siempre, sin tener nada que ver.

                                                              Enrique Bello 



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