A que viene todo esto, pues los uruguayos en las últimas 48 horas nos hemos visto atomizados por un hecho que hasta dejó de lado problemas de país, y eso ya, es decir bastante. Diego Forlán estando en Japón, convocó por redes sociales al periodismo todo; a una conferencia de prensa vía internacional, que poco menos que parecía algo de tal relevancia que podría conmover al mundo.
La sorpresa ganó al país, la misma sería justo a la hora 23 del miércoles 11 de marzo, la espectativa llegó a todos los medios, las especulaciones lo mismo, ¿ que irá a decir Forlán ?. Y así transcurrió ese día, unos hablaban de renuncia a la selección, otros su retiro del fútbol, otros su llegada a Peñarol. Los programas deportivos y los no deportivos hacían todo tipo de elucubraciones a ver quien acertaba. La hora finalmente llegó, Forlán elegantemente vestido frente a cámaras niponas, dijo con voz suave me retiro de la selección, fue un tema conversado en mi familia las últimas semanas, también con el maestro Tabarez, y sus colaboradores además de informar de la infausta noticia a todos sus compañeros.
Salen rapidamente a la luz, cantidad de datos estadísticos, sobre la vida futbolística de Forlán 112 partidos jugados con la celeste, agrego yo la mayoría de corte amistoso, 13 años consecutivos desde sus comienzos con la celeste, el señorío y la educación cheta de Forlán que lo hacían un jugador arriba de la media de la mayoría de los jugadores de fútbol de éste país.
Sus logros deportivos, sus premios recibidos como goleador y mejor jugador de un mundial, etc, etc, etc, etc.
Ahora bien, nadie puede discutir todo lo expresado aquí, ni ponerlo en tela de juicio, eso es absolutamente cierto por lo cual no hay nada que objetar.
13 años jugando en la selección, 36 goles convertidos dan un promedio de goles por año de 2.77, no parece ser gran cosa para tanta bamboya.
Señores Forlán en 13 años salió campeón de algo importante con la selección uruguaya una sola vez, fue Campeón de América en Buenos Aires en el año 2011. La respuesta se cae de madura, se justifica tanto ruido mediático por ese acontecimiento.
Surgido en la inferiores de Independiente, fue a Europa, logró algunos títulos importantes, pero vamos, a no comernos la pastilla.
Programas de todo tipo, portadas de noticieros después de su determinación, que además la hizo a kilómetros de distancia de su país, después de permanecer en el mismo mas de un mes y medio de vacaciones, parece raro, no.
Créanmelo me sacó totalmente mi condición de nacionalófilo para decir todo esto, pero si compruebo cada día mas, en lo bajo que ha caído el periodismo deportivo uruguayo, para hablar y comentar temas que hacen a su linda actividad. Alguien puede hablar mal de Forlán en este país, como persona, de ninguna manera, no está en tela de juicio tal cosa, porque ha demostrado con creces ser una excelente persona siempre. El tema es otro, voy para atrás en el tiempo y pienso en cientos de jugadores uruguayos, que consiguieron, muchísimos mas títulos y gloria que Forlán y se fueron de la selección en el silencio y en muchos casos en el olvido y la injusticia. Podría nombrar, reitero cientos de jugadores, y entonces que nos está pasando a los uruguayos que hemos perdido la óptica para comentar opinar e incursionar en temas mas profundos y reales, como no lo es precisamente éste que nos ha convocado en este comentario. Ya su casamiento fue mediático, sus compañeros lloran por las redes sociales, su ausencia defintiva de la selección, adulones si los hay del famoso pichichi, me dieron pena.
Triste espectáculo internacional, en el que muchos entraron por el aro, sin darse cuenta que los usaron como un objeto, generando uno de los mayores despropósitos públicos al que hemos asistido los uruguayos, sobre un tema que no lo merecía, ni se justificaba de ninguna manera, porque antes que Forlán hubo mucha gente con títulos de real jerarquía, y pasaron absolutamente desapercibidos para un periodismo que hoy tenemos, que no sabe nada de la historia, y al que conforman situaciones y noticias como estas, buscando un lucimiento con el público lector, radial y televisivo que no lo ameritaba.
Que hubieran hecho, por nombrar algo, con jugadores del 70 como Mazurka, Matosas, Rocha, Cubilla, Montero, Morales, Ancheta etc. etc.
Pobre por solemnidad lo vivido durante 48 horas en el territorio nacional, plagado de problemas de otra índole.
La manija volvió a ser la gran protagonista de otro mamarracho público, que no tiene, pie ni cabeza.
Enrique Bello
Muy buena su exposición Bello, sobre este acontecimiento, sin dudas el marketing es una herramienta que sin invertir mucho dinero le ha funcionado muy bien, solo utilizando los recursos que hay a mano...los adulones de turnos y la avidez del publico de que algo trascienda...así de simple.
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