ESCASO PLANTEL

Ha pasado el primer partido frente a Boca por octavos de final de la Libertadores, empate 1 a 1, no el mejor para la revancha en Buenos Aires. Lo peor, con un saldo negativo con la lesión de Nico López, el 40 % del equipo. Algo que no debe ser, cuando el fútbol es un juego colectivo. Otros jugadores fundidos al extremo, porque el equipo no tiene una base de recambios acorde con los titulares.

Cuando uno escucha a Munua decir permanentemente, tenemos un gran plantel, yo desde este humilde espacio, le digo que se equivoca de medio a medio. Nacional no tiene un gran plantel, tiene un equipo titular y nada mas. Entre 28 y 30 jugadores integran hoy el plantel de Nacional, mas de 15 no tienen las condiciones necesarias para aspirar a ser titulares. Conclusión, lo que ya hemos escrito aquí y dicho por radio, desde que asumió el actual entrenador, tenemos un plantel totalmente desbalanceado.

Eso en la doble competencia internacional y local se paga, si no a las pruebas me remito, hoy tenemos un equipo titular liquidado física y sanitariamente.

La desesperación por lograr una copa libertadores, ha obnubilado a muchas mentes dentro de Nacional, creyendo o haciéndole creer a la gente, de que tenemos mas de lo que realmente tenemos. Hemos dicho hasta el cansancio Nacional es un buen equipo, pero no un gran equipo y si depende en un 40 % de un solo jugador, mucho menos.

Para mi se ha subestimado la inteligencia de muchos protagonistas

 que ven bien el fútbol, que lo analizan sin ese fanatismo enfemizo, que no permite ver una realidad que rompe los ojos.

Hasta ahora Nacional ha disputado 9 encuentros por esta libertadores es decir, 27 puntos, ganó solamente 12 es decir menos del 50 %. Como local ha jugado 5 partidos es decir 15 puntos, todos en el Parque Central, un lugar para muchos inexpugnable, allí ganó 6 puntos, la tercera parte de los disputados. 

Conclusiones; nada maravillosas, como para aspirar a ganar una copa internacional como la que se está disputando.

Se ha embalado a la gente, haciéndole creer que estamos viviendo un momento deportivo esplendoroso, y la realidad nos marca que no es así. En determinado momento se creyó que con suplentes se ganaba fácil a nivel local, y nos llevamos varios cachetazos que nos hicieron perder puntos muy valiosos que hoy añoramos. Plaza Colonia, Sud América y el partido con Cerro que mas allá de la cancha, los perdimos con una pelota quieta.

Hoy me estoy refiriendo a aspectos netamente deportivos, tratando de ser lo mas claro posible, sin perder mi condición de hincha, porque tengo a favor ser objetivo en el análisis de las cosas, sin creerme, ni nada que se le parezca dueño de la verdad. Pero al fútbol lo veo y lo desmenuzo a mi manera sin mentirle a la gente. Ahora viene un clásico decisivo, que hay que ganar obligatoriamente porque si no, adiós al campeonato uruguayo. Iremos al mismo con un equipo hecho pedazos, el rival nos espera tranquilo, descansado y con el cuchillo entre los dientes para darnos el golpe de gracia. 

Si se hubiera llegado en condiciones medianamente normales, este clásico era fija de triunfo, pero no hemos hecho las cosas bien y estamos pagando las consecuencias. De todas manera hay que jugarlo y las esperanzas están, menguadas por lo expresado, pero están. Ni idea tengo de lo que hará el entrenador, tampoco me preocupa mucho, observaré el partido con el deseo ferviente de ganarlo y mantener un dominio clásico largo, pero con las reservas de saber que no se llega en las mejores condiciones.

El jueves próximo la bombonera de Boca nos espera con su historia a cuestas, y allí estará nuestro Nacional buscando otra hazaña, que no es imposible, si se llega con un equipo en mejores condiciones físico atléticas, Boca no es un gran equipo y es ganable, no se pudo acá, pero no quiere decir que no se pueda allá. Se ha hablado mucho, sobre que se podía ganar todo, o quedarse sin nada, eso es posible en una doble competencia dura y feroz, ojalá se logre algo y si no es así, esto es fútbol, se gana y se pierde, pero lo que hay que aprender es saber darse cuenta de las cosas antes, y sobre eso no escuché ni leí que nadie lo dijera. Tenemos un plantel grande y desbalanceado en muchas líneas, con 11 o 12 titulares titulares, no mas, y eso marca con claridad el título de esta nota, tenemos un escaso plantel y a la hora decisiva se notó claramente.

 Enrique Belo