Es tanto lo que hay para decir que no se ni por donde empezar,
pero lo voy a intentar.
Nueva directiva que gana con holgura y aparentemente bajo los mejores auspicios.
Para mi con un grueso error que se consumó de entrada nomas.
Que esa directiva ganadora llegara a la conducción con cinco dirigentes integrantes de la anterior, que terminó de la peor manera y sumamente cuestionada, por decisiones totalmente anómalas, que siguen estando en la picota y en grave tela de juicio. Sin embargo mas allá de críticas surgidas de adentro por la gestión recibida, no ha habido un solo cuestionamiento, ni denuncias, ni auditorías de las que se hallan conocido detalles.
En buen romance con nuevo presidente con mitad de dirigentes diferentes y la otra mitad provenientes de la administración José L. Rodriguez, no era dable esperar grandes cosas. Mas allá de trabajos técnicos de un cuerpo de contadores que viene trabajando duro, que no están para la parte fútbol y entonces esa función quedó en mano de tres personas. El señor José Decurnex, el Dr. Alejandro Balbi y el invitado de piedra para manejar la asesoría deportiva Ivan Alonso, Practicamente contratado antes de la elección y sin antecedentes para el importante cargo otorgado, casi como un Ministro dentro de Nacional.
Una medida dura y no anunciada en campaña electoral, fue el inicio de las funciones, suba del 50 % en las cuotas sociales. Parecía que se caía la estantería pero no fue así, y la gente de Nacional sacó los cocodrilos de los bolsillos y siguió dando una mano, algo valorado y muy plausible. La lucha encarnizada para pagar deudas se encaró frontalmente, y 13 jugadores del plantel anterior fueron dejados de lado por razones económicas, en una medida que ha sido bastante fustigada en algunos casos. Ajustes y mas ajustes, consecución de dinero de donde fuera para poder funcionar. Y así después que Medina dijo me voy, la desesperación equivocada, para traer un técnico argentino, después de deshojar la margarita y de que Almada se abriera, se consiguió traer un hombre sin grandes antecedentes en el cargo, Eduardo Dominguez. Lleno de buena voluntad pero total desconocedor del medio, del plantel que le dieron y del fútbol local muy distinto al argentino, y que pasó, fracasó. Nunca quedó bien claro quien fue el ideólogo de que llegara Dominguez si Alonso o Decurnex, este último que había sido en su momento protagonista para que llegara Arruabarrena.
Pero después había que traer jugadores, coquetearon con, Cardaccio, desde el inicio, ese fue Alonso, pero diferencias existentes retasaron su llegada, vino a lo último, mal entrenado sin pre temporada y futbolísticamente muy bajo. Ahí está deambula, entre las convocatorias, los banco de suplentes y alguna participación efímera en el equipo, en la novena fecha del torneo. Muy poquito.
Pero hay mas Arzura, Lorenzetti, Felipe Carballo, K Ramirez, palito Pereira y algún otro, presuntamente reforzaban al plantel. Bergessio casi defenestrado, deambuló un tiempo sin saber que hacer, y llegó sin pre temporada y al filo de la cornisa. Alonso mucho que ver en todo, fue peor el remedio que la enfermedad. Caía Dominguez después de perder mal con Danubio, y en pocas horas como algo ya conversado, llegaba Alvaro Gutierrez, con las controversias sobre su defensiva manera de jugar, pero con el antecedente de que había salido campeón en 2014.
Agarró un plantel que él no conformó, y empezó a luchar con el mismo, probando, sacando y poniendo. Lo mejor que hizo hasta ahora, cambiar radicalmente la pareja de zagueros, mientras al Rafa García lo mandó al medio porque en la zaga era un verdadero peligro. Una bien una mal y sigue como titular .
Después Nacional juega muy mal, pero así fue ganando, perdió con Cerro Porteño, goleó a River y la gente enloqueció. El Barcelona uruguayo estaba en vigencia. Hay la gente, la gente y siempre la gente, que poco analiza y piensa. Así la desilusión ante la menor adversidad, se implanta y las vueltas carnero son las que gobiernan las mentes tricolores.
Plantel pésimamente conformado desde la época de Medina, sin balance, sin líderes, acaso el último Polenta, sin lanzadores, sin remate al arco, sin desborde, poco gol, y como si fuera poco ahora con Gutierrez jugando a la retranca. Ver a Nacional lastima los ojos. Por ello la frase que hemos implantado, no se que harán los dirigentes a nivel deportivo, es la pregunta que se impone. Así vamos muy pero muy mal. Yo no saco ni pongo jugadores ni técnicos, solo juzgo lo que hacen en la cancha y por lo visto desde hace largo rato, es lamentable.
Señores dirigentes barajen y den de vuelta, porque vamos muy mal. Debimos haber perdido con Cerro Largo porque fuimos un espanto. Tal vez la reacción pudo ser otra, pero el entrenador se fue satisfecho, de no creer, pero cierto.
ASÍ COMO VAMOS NO HAY FUTURO
Enrique Bello
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