Llego al estadio, me entero de la integración de Nacional y le comenté a varios antes del partido, con este equipo no hacemos historia, está mal conformado por el entrenador desde el inicio.
Se habló durante toda la semana, primero está Racing, después pensaremos en el clásico. Lo juro que cuando escuché eso pensé es para la tribuna, pero la realidad me indicó, que con el equipo que puso en cancha a Munúa, para jugar contra Racing no le daba el paño, y si pensaba en el clásico, mucho menos aún.
Lo sigo sosteniendo y no de ahora, si no de mucho tiempo a esta parte Munúa está aprendiendo mientras dirige a Nacional, no es el primero, es bueno decirlo, ya pasó con Gallardo, con Alvaro Gutierrez y algún otro, pero de algo si, estoy convencido, a Nacional no se le puede dirigir aprendiendo.
Munúa, fue siempre un buen arquero, nunca un gran arquero, tuvo altos y bajos antes de irse, y después de volver.
Uno lo siente hablar y queda desolado con sus declaraciones, dice poco, y lo que dice no convence absolutamente a nadie.
Cuidado que se entienda bien, acá hablamos del entrenador y de los jugadores como tales en su función, no nos referimos a las personas , que conste bien, para evitar malos entendidos.
Nosotros juzgamos lo que vemos en cancha, en los partidos, no me interesa lo que entrenan durante la semana.
Quien le dijo a Munúa que Abero es titular en el primer equipo, no tiene idea de donde juega ni como juega, no marca, no maneja bien la pelota, no desborda, no tira al arco, señores por favor de que estamos hablando.
El botija Amaral, muy buenas condiciones técnicas, pero hay que llevarlo despacio está verde como una lechuguita, livianito a la hora de resolver un pase, una jugada individual, un remate al arco, es un puede ser, pero le falta un montón para ser titular.
Eroza, no tengo nada contra el pibe, si lo llaman a jugar, el no tiene la culpa, lo apresuran, lo largan a la cancha sin preguntarle si querés jugar, tampoco está pronto y menos para el clásico.
Para que trajeron a Eguren, yo se que no es la panacea, ni la solución mágica que arregle todo, pero en este cuadro frío como las tardes de octubre, por favor, hablando y metiendo pechera juega en el medio campo. Matías Cabrera , llegó muy tarde y está lejísimo de un nivel aceptable, además en 8 minutos que puede hacer.
El de Nacional es un plantel mal conformado, desde el principio
Munúa quiso empezar jugando al fútbol desde atrás, tocando, rotando, pelota al piso, uno o dos partidos y todo se fue al diablo, volvió el pelotazo, el pumba pumba. Alonso de concertador, jugando de espaldas al arco, cuando él, es goleador, Sebastián Fernández sin puesto fijo, no hay desborde por las puntas, todo el juego es centralizado, no se remata de media distancia y así es imposible llegar al gol con fluidez .
Si a todo esto le agregamos que el medio campo marca poco y crea poco y la línea final genera muchas dudas en la marca, en las pelotas quietas, en el juego por alto, se conforma un panorama que junto al arquero que agarra alguna que otra, pero tiene flaquezas, el andamiaje general del equipo es discreto.
Como no tiene a otro que ande mejor, este nacho González que no es ni sombra del que viéramos jugar notablemente en Danubio, tiene que ser titular y responsable del juego pensante y creativo y el abastecedor de jugadas peligrosas para los que jueguen de delanteros. Barcia mal y todo por lo menos corre y desborda hasta el final de la cancha, lo sacan y lo ponen y así es imposible que el muchacho se sienta cómodo.
Espino al que se critica mucho, tiene altos y bajos, pero no hay otro mejor que él, debe culminar mejor cuando va al ataque.
Polenta, quietito en la chacrita, cuando sale a la descubierta deja tremendos agujeros y complica a sus compañeros.
En el partido frente a Racing, que empataron y bien los de Sayago, hubo una jugada sobre el final, que para mi es definitoria, y prueba totalmente lo mal que dirige nuestro entrenador a Nacional; falta a favor sobre la media luna, quien debía ejecutarla ?, por supuesto que Alonso, Nacho González, Porras, Matías Cabrera, pero de ninguna manera Abero que se aprontó y Polenta que lo ejecutó y pegó en la barrera.
Eso define lo que es este desordenado equipo tricolor, que ganará o no el clásico, si pretende aspirar a campeón debe ganarlo, y que es posible, por supuesto, pero jugando de esta manera, ni el mas optimista de los hinchas lo cree. Así de esta forma no hay futuro, para cambiar la pisada, el técnico con ayuda y orientación de gente que analice y piense, puede transformarse en su manera de conducir, para mi forma de ver el fútbol, sin fanatismo enfermizo, gran responsable del bajo y agrego muy mal momento del equipo.
El conduce y lo respeto, quien esto escribe opina,y tengo derecho.
Enrique Bello
Buena nota Enrique
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