Un día de tristeza mas, mientras transcurre esta pandemia, que tiene muy mal a la gente y a los comerciantes con sus economías por el piso.
No solo lo vi jugar, lo traté , lo entrevisté , lo homenajee junto con mi compañero Garrone, llevándolo al Estadio Centenario, recorriéndolo en su totalidad y llevándolo a la cancha, al mismo lugar en el que hiciera aquel gol maravilloso a Peñarol en la hora para eliminar al rival de la la copa Libertadores de 1967.
Celio no fue uno mas en la historia, fue un crack en Nacional, goleador empedernido contra Peñarol, brasileño de nacimiento, se hizo hincha de Nacional como pocas veces se conoció en un jugador extranjero.
Las nuevas generaciones no tienen idea de quien fue, pero los que lo vimos, lo disfrutamos al mango. Son esos privilegios que nos dio la vida.
Un gran tipo deja un recuerdo indeleble en la gente que lo vio, hoy veteranos de mas de 55 años. Lujos difíciles de vivir. y envidia de los que hablan y gritan cuando perdemos.
Este era ganador, en la cancha y en la vida, hasta música hizo en radio, hombre humilde y de pueblo, que no hizo plata, jugó en varios equipos, pero era otra época, hasta la selección brasileña lo convocó.
Agradable ser humano, señorial, educado según los que jugaron con él un gran compañero.
No le faltó nada, este corona virus se lo llevó como a tanta gente.
Deja un enorme vacío en la historia futbolística de Nacional imposible de olvidar a pesar del tiempo que transcurre.
Se van como se siguen yendo, mi dolor enorme al saber de este desenlace.
Una época de juventud que se me fue viéndolo y haciéndome feliz.
GRACIAS DE POR VIDA CELIO TAVEIRA FILHO
Enrique Bello
No hay comentarios:
Publicar un comentario