Escribo esto que no va a ser muy largo, sobre estos dos notables futbolistas, pero cuando realmente se dedican a jugar.
Hace mucho tiempo los vengo siguiendo detenidamente, tanto en sus clubes como en la selección cuando participan en la misma.
Reitero luego de mucho pero mucho tiempo de observarlos casi con lupa, he llegado a la conclusión que mas allá de sus títulos o clasificaciones importantes, son dos jugadores desleales y sucios para con los contrarios circunstanciales, a la hora del forcejeo personal por el balón o la posición y además artistas de primera línea a la hora de fingir golpes o infracciones de sus rivales.
Eso es antideportivo, acá en el Uruguay se les valora, porque se cree que con esas actitudes son mas hombres que los demás. No hablo de la plata que ganan, no me interesa, si la ganan, es porque se las pagan.
Llama poderosamente la atención, que el periodismo uruguayo, no diga absolutamente nada sobre actitudes que no condicen con deportistas de alta competencia, como son los nombrados.
Sobre el tema Suarez Fonseca, se comenta solo, lo del contratista es impropio de un ser humano que se precie de tal, y lo de Suarez un error garrafal al hablar, se compró un problema al santo botón. La verdad solo la saben cada uno de ellos.
Enrique Bello
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