LA FIESTA INOLVIDABLE QUE DEBIO SER Y NO FUE

Hace ya algunos días escribí sobre la despedida del ídolo que fue Alvaro Recoba. Y estoy tranquilo porque lo hice con profunda devoción y sentimiento, como verdaderamente correspondía para con alguien que admiré  profundamente.
Pero después de pasado el 31 de marzo, en donde nuestro Parque Central se vio desbordado con una concurrencia que lo completó de vote a vote, para ver el homenaje final, en lo personal, nos vimos defraudados.
Lo mejor por lejos,fueron los momentos donde la emotividad del protagonista y de la gente tallaron alto. Sin dudas se sacudieron las entrañas rememorando por pasajes la trayectoria de un gran jugador y mejor persona.
Una empresa privada tuvo a su cargo la organización, que por desconocimiento de lo que es Nacional, fue mala a todas luces.
1º) Tres horas y media de espectáculo, en donde no se escuchó una sola canción de las varias hermosas que tiene nuestra institución; sencillamente aberrante. La música tricolor tenía que ser obligatoriamente la base de la fiesta y no lo fue. Fracaso estrepitoso de los organizadores y de quienes los apoyaron.
2º) Los presentadores de la fiesta, Maxi de la Cruz y Pablo Fabregat, un verdadero mamarracho, no tenían idea de como conducir el evento, no conocían vida y trayectoria de los fenómenos futbolistas, que invitados especialmente, llegaron para el homenaje al chino. Le pedían a la gente que se moviera y gritara con el perro si, un perro de mascota.
3º) A santo de que una fila torcida de jugadores y ex jugadores en la cancha, cuando los que debieron presentarse primero y con todo su historia deportiva y títulos, debieron ser los extranjeros, en el círculo central, para el aplauso y admiración de la multitud.
Pésimo manejo de la pantalla gigante, donde los grandes momentos de Recoba quedaron minimizados y casi sin trascendencia para volverlos a revivir como él lo merecía.
4º) llega el Presidente de la República, y uno de los presentadores dijo, creo que por ahí anda el presidente, no se escucharon las palabras emitidas por el mandatario a la prensa, a su llegada al Parque Central; lamentable.
Que tenía que hacer en la fiesta la murga Don Timoteo, acaso porque Recoba es el dueño; cantaron una canción que nada tenía que ver con el espectáculo, mientras la murga de La banda del parque que canta bárbaro las canciones bolsilludas quedó torpemente relegada y lo peor sin actuar un minuto.
5º) La grúa, como intención, de mostrar algo diferente, lo acepto, ahora como espectáculo para lo que allí se vivía, no me resultó relevante. 
6º) Recoba , cuando tomó el micrófono para dirigirse a la gente, no mencionó ni una sola vez al club que lo lanzó a la fama ni los triunfos memorables que logró con la camiseta de Nacional, agradeció si, a la gente, sumamente emocionado, con palabras entrecortadas por el momento que estaba viviendo y eso fue muy valorado y respetado. Su esposa e hijos siempre junto a él, fueron el sostén de sus emociones permanentes.

7º) El partido una excusa, ni los minutos se contaron, pero la sutileza en el golpe a la pelota de Valderrama, no pasaron desapercibidas para quienes vimos jugar a ese tremendo futbolista.
8º) La caminata final de Recoba junto a su familia, le faltó calor, no se retiraba cualquiera, como lo dijo Alberto Sonsol en un relato de gol que debió haber sido pasado 50 veces en la noche, cuando se retire Recoba el fútbol va a llorar, se puede no utilizar en su despedida, una frase maravillosa como esa. Pues también faltó a la cita.
9º) Los jugadores extranjeros se fueron de la cancha en silencio sin que nadies se diera cuenta, caótico lo de los organizadores.
10º) Para culminar, a esta fiesta de despedida que tuvo el apoyo total de la gente, le faltó primero, conocimiento absoluto de como debía ser organizada, le faltó alma, corazón, música tricolor, conductores que sepan de fútbol y conozcan la escencia de Nacional, relatos de gol, en una palabra le faltó vibración, porque sentimiento hubo.


                                                                  Enrique Bello