La resolución fue tomada ayer, un comunicado muy escueto y sin mucho detalle salió a la luz pública.
Hace ya bastante tiempo se venía hablando del tema. Los presidente Rodriguez y Barrera, decían a voz en cuello queremos jugar en nuestros estadios. Hemos gastado mucho dinero en dejarlos en condiciones, y comprando cámaras de identificación facial que han costado mucha plata, y fueron la exigencia mayor de las autoridades encargadas de la seguridad,en espectáculos públicos.
En ese aspecto tienen absoluta razón los dirigentes de los clubes. El presidente de Nacional ha expresado públicamente, que le digan que falta o que faltó para que este año no puedan jugar en sus estadios. Se van a reunir con quienes tomaron la determinación para preguntar, e informarse de la real situación.
Ahora,habrá que pagar las cámaras del estadio, los gastos mayores que implica jugar en el Centenario, que es muy caro, la seguridad que es mucho mayor,y otros detalles largos de enumerar aquí.
En lo particular, nosotros ya nos habíamos expresado al respecto estábamos convencidos que no iban a autorizar a ninguno de los dos equipos utilizar sus campos de juego para los clásicos. Lo dijimos por radio y en este espacio.
Ahora bien, sobre este tema hay que profundizar en el análisis, Nacional y Peñarol hoy por hoy, tienen dos estadios completamente diferentes en su construcción, hay diferencia importante en el lugar que están ubicados cada uno, en las distancias, ambos tienen enormes dificultades para los estacionamientos y la llegada y salida de las parcialidades.
Los dos estadios tienen un solo túnel y vestuarios muy cercanos unos a otros, para mi un detalle sumamente importante del que nadie habla. Hay claras y notorias dificultades para ubicar a las dirigencias de ambos equipos, que obviamente no van a ir con el común de los hinchas,como corresponde a autoridades.
Los vestuarios de los árbitros, también están muy cercanos a los de los jugadores, y su ingreso y salida a la cancha es por los mismos lugares. Nadie pensó en todas estas cosas.
La venta de entradas se haría por las redes de cobranza actuales y ese no sería problema. Y el tema de banderas; que es la vida para muchos hinchas como se manejaría.
Los controles, mas allá de las cámaras, deberán ejercerse a largas distancias de los estadios con los consiguientes inconvenientes de caminatas absurdas, entre vallados interminables y controles policiales casi de guerra, de horas y hasta de días antes.
Nacional tiene su sede, pegada al Parque Central, es un peligro extra. Acaso se le va a impedir a la gente, como es natural por estos tiempos ir sin su camiseta puesta como les gusta.
No voy a hablar del presidente de Peñarol Barrera, porque no me corresponde, pero si del nuestro,el puma José Luis Rodriguez que está deseoso de jugar en el Parque Central, antes de dejar su presidencia, y no se le va a dar.
Personalmente creo y respetando todas las opiniones en contrario,que en estos tiempos de violencia desenfrenada en las calles, de incultura social pocas veces vista, de mala educación, de falta de respeto al semejante y al que piensa distinto, a una seguridad liderada por un Ministerio del Interior que no genera la mínima credibilidad en sus actuaciones, épocas de robos, rapiñas, asaltos y asesinatos sin ton ni son que marcan records, y riñas en diferentes espectáculos, ya no deportivos sino de otro orden. NO ESTAN DADAS LAS CONDICIONES ELEMENTALES PARA JUGAR CLASICOS EN LOS ESTADIOS DE NACIONAL NI DE PEÑAROL.
Que se lo metan en la cabeza, todos los que tienen que ver con esta inquietud, lo digo con enorme respeto, se han equivocado de medio a medio.
Enrique Bello
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