martes, 24 de abril de 2018

SIEMPRE HAY ALGO

En Nacional , cuando la cosa parece estar en paz, aunque mas no sea por poco tiempo. De la noche a la mañana salta alguna noticia que perturba la interna de la institución, y le da de comer al periodismo, para que este revuelva, y salga olor a podrido.
Es increible pero cierto, ahora el tema de hoy, es que Rogel se quiere ir del club, porque no es considerado por los técnicos. 20 años tiene el muchacho y ya sus padres y su empresario marcan la cancha con su posible ida, sin que la misma le deje un peso a Nacional. Ya Da Silveira que siempre mete la cola para buscarle el pelo a la sopa sobre temas de la institución, si estos son conflictivos, dijo que Nacional no ha manejado bien el tema Rogel. Parece que este hombre de libro reciente, no aprende mas la lección que recibió y lo puso en la picota con el cabecita Rodriguez de Peñarol, con el cual se tuvo que arrodillar pidiendo disculpas por todos lados, por la embarrada que se mandó. 
Esto de los botijas jóvenes, del que los padres están esperando les salven la vida a nivel económico, mas los empresarios que hacen su trabajo solapado, hoy por hoy es un verdadero karma para los equipos de fútbol, que se ven envueltos en situaciones litigiosas y que generan este tipo de inconvenientes. 
Esto va a tener que cambiar definitivamente, desde el mismo momento en que un jugador sea de la edad que sea, fiche por un equipo. Allí de entrada nomás, hay que establecer las reglas de juego y plasmar todo por escrito. Y el jugador que diga me quiero ir por una u otra razón, similar o parecida a la de Rogel y otros futbolistas, trancarle su deseo, y exigirle devolver al club todo lo que este hizo por él desde su mismo ingreso. Acá hay que recurrir a la FIFA para plantear que así esto no funciona. Porque aquello de la cantera inagotable, cada vez da menos réditos. 
Hay que terminar de una buena vez estos vía crucis, que llegan para perturbar el ambiente y para que los periodistas se hagan un festival con comentarios dañinos. 
Y después a todos esos charletas de pacotilla, los recibimos en el Parque Central, nuestra casa, como grandes señores que no son. 
Algún día alguien no se quien, tendrá que tomar la gran decisión de aplicar el derecho de admisión a nuestra casa. De individuos que siempre se están alimentando del veneno para masacrar de cualquier forma los cimientos y el buen andar de Nacional.
Esto no es de ahora, fue siempre, se ha agudizado con el tiempo. A Da Silveira al que todos alcahuetean, uno no entiende porqué, va al Parque y se permite la licencia de decir lo que se le cante, y no es el único, cuando hablar mal de Nacional se trata. Y además buscar donde no hay, para manijear a los oyentes, que creen en lo que les dice el señor, quien se cree dueño de la opinión y la verdad absoluta. Y lo peor nadie lo para en seco.
Yo me resisto tenazmente, a que no hagamos nada, que le demos nota, por el simple hecho de figurar y salir en radio o por temor a alguna represalia. Tenemos que ser dignos de nosotros mismos y no permitir que sistemáticamente nos pongan contra el piso, para pisotearnos de cualquier forma.
Basta por favor basta. Al Parque Central hay que impedirle el ingreso a quien denoste a nuestra institución, diciendo cualquier cosa como se da permanentemente. Que no se metan mas en la vida del club y así saldremos adelante. Pero fundamentalmente a quienes se inmiscuyan en temas que socavan nuestros propios cimientos institucionales. Cuando no hay buscan, para destrozar, porque se alimentan de eso y disfrutan, y si es Nacional, hay que salir con la lanza, la que no utilizan de ninguna manera si es Peñarol. Nacional duele y hay que mansillarlo tanto como sea posible.
                           HAY  QUE  RESISTIR

                                                                           Enrique Bello


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