QUE OPORTUNIDAD PERDIDA

Otro partido clásico como tantos en el tiempo, que debimos ganar y no supimos ni pudimos.
Yo no juzgo la integración inicial, porque eso es un tema del entrenador que por algo lo hizo. Puedo estar de acuerdo o no.
Pero que te hagan un gol de tiro libre porque la barrera salta, es de no creer. Eso es falta de estudio del rival y de sus jugadores. Pero también quedó en evidencia, la falta de trabajo de los defensas de Nacional y del arquero Conde en los entrenamientos. La pregunta surge sola, la barrera debe permanecer quieta bien diagramada por el arquero, y si el ejecutante le pega por encima o por un costado con chanfle, y convierte, nada se puede decir, y a mover del medio.
Pero saltar, es un horror de fundamentos técnicos brutal. Eso se tiene que trabajar en los entrenamientos. Un mamarracho soberano, que le dio un gol insólito a su rival, cuando no había llegado al arco.
Una complicación evitable, que llevó a pelear el partido de atrás cuando merecía ir ganando. Menos mal que se empató porque si no hubiera sido así, hoy quien sabe lo que se estaría diciendo.
Que Arismendi no jugara, para cuidarlo por declaraciones previas contra el árbitro, me parece un despropósito. Lo dijo Da Silveira. 
Los dos botijas mas jóvenes y nuevos, Corujo y Oliva, sacaron las castañas del fuego, mérito absoluto de Medina, no lo defraudaron. 
En lo previo nosotros teníamos la preocupación de que Nacional fuera a jugar pensando en el empate. Si bien tuvo chances de gol, no concretadas, sobre el final, los gritos de Medina a Corujo y a Perucci para que miraran el reloj de la Colombes, marcaban claramente que con el empate el técnico de Nacional estaba loco de la vida, porque mantenía la diferencia de dos puntos.
Perucci y su experiencia, anularon a Canobio, Corujo se papó a todos los delanteros de Peñarol, Fucile le puso experiencia a la defensa, Oliva jugando muy bien en marca, y traslado de pelota, con pases bien hechos y seguros. Romero aún le falta mucho para ser el que conocemos, De Pena, y Zunino figuras nominales, nada aportaron, lo de De Pena alarmante, una falta de vibración llamativa, así no pibe, no tenes lugar en el equipo, el rival era Peñarol y había que jugar de otra manera. A Zunino se le notó la falta de actividad, fue apresurada su titularidad y la pagó. Allí falló el entrenador. Lo de Viudez ya cansa, uno escucha periodistas defender a Viudez de manera poco creible. Es de una discontinuidad tremenda, una bien, tres mal, hay que decirle que la materia es impenetrable, no puede querer llevarse por delante rivales que lo marcan de frente. Lleno de condiciones técnicas de las que nadie duda, pero siempre le falta un real pal peso. Hizo el centro para el gol del empate, su mayor mérito. Creo que le queda poco en Nacional, al igual que Polenta, que está jugando para irse.
Un error garrafal de Nacional reconocido desde adentro, fue no haberlo vendido en su momento cuando hubo una oferta por mas de tres millones de dólares, que hoy no paga absolutamente nadie.
Me molesta sobre manera escuchar en las conferencias de prensa a técnicos y jugadores queriendo justificar lo que no se puede porque toda la gente lo vio. Nadie reconoce errores, nadie hace un mea culpa de las barrabasadas, nos subestiman a los hinchas con un desparpajo que asombra.
Fue un partido espantoso, con un árbitro que deja muchas dudas en su accionar, pero hoy todos le doran la píldora.
Nacional debió ganar este clásico, Peñarol se lo sirvió en bandeja y le dijo estamos fundidos, aprovechen, y poco se hizo. La sensación de que el tricolor estuvo mas cerca de ganar si, pero no ganó, cuando tuvo todo para dar el golpe y le faltó punch.
El manya estaba muerto, tiró una vez al arco y nos hizo un gol de baby fútbol, cuando este campeonato debió liquidarse ayer.
Al cacique le falta mucho aún, para conducir un equipo como Nacional, demuestra condiciones como para el futuro, un par de años, donde creo va despegar con fuerza. Pero se le nota inexperiente en varias cosas imposibles de detallar aquí. Su máxima virtud hasta ahora, las subidas de Oliva , Corujo, y otros chiquilines a los que subió en algún momento. 
Pero Nacional es un equipo sin remate al arco, no gana pelotas de cabeza en el área rival. Un corner a favor de Nacional es una jugada sin trascendencia, no genera faltas a favor cerca del área contraria.
Es mucho para un equipo grande con aspiraciones ciertas.
Ganará el apertura; ojala, la chance mayor le pertenece, faltan dos partidos que hay que ganar. 
Pero en lo personal mi mayor interrogante, es que desde que dirige Medina, todavía estoy por conocer cual es el equipo titular.
La rotación del plantel, los cambios permanentes de jugadores, no permiten un afianzamiento de equipo, y eso termina siendo deficitario. Reconozco que hay que cuidar jugadores.
No festejo empates, menos como el de este clásico, cada cual que piense lo que quiera, la ventaja en la tabla sigue, pero hay que mantenerla, una cosa si digo, no salten mas en las barreras, porque el ridículo de ayer los condenó para siempre. Conde en vez de criticar lo que ocurrió, intentó justificar la calidad de los rivales para ejecutar. Y fue él, quien colocado contra el palo, acomodó a sus compañeros. Para que lo hizo, para que lo clavaran como un zapato.


                                                               Enrique Bello