Su permanencia en Nacional, está llegando a su fin. No había que ser un sabio para darse cuenta que su ocaso en nuestra institución era evidente.
Quien esto escribe debe de haber sido el primero, que dijo hace varios meses, que Polenta a mitad de año, no jugaba mas en los tricolores. Todo porque primero tenía la convicción por muchas razones, que no son para explicar en una publicación como esta.
La gente me comprenderá, de que algo sabíamos y presumíamos.
Muchos comentarios, nunca fueron bien aclarados por quienes debieron hacerlo, llámese Lasarte en su momento, dirigentes y personas allegadas, como la gerencia deportiva y cuerpo técnico de Lasarte.
La caída y separación de Neme como ayudante de campo y mano derecha del cuerpo técnico anterior, fueron erosionando el ambiente en Los Céspedes. La pérdida del campeonato uruguayo 2017, dejó en claro que las cosas no andaban bien por múltiples razones.
La personalidad y el carácter fuerte de Polenta, y su capitanato siendo muy joven, le fueron dando un aura de líder que no tuvo.
Un líder es otra cosa, es equilibrio emocional, que Polenta no tuvo jamás, que lo llevaron a hacerse expulsar infinidad de veces en momentos cruciales y cuando mas se le necesitaba. Lo último esto de querer salir del área jugando a lo Bekenbauer , costó una eliminación no solo deportiva y vergonzoza, sino una pérdida de dinero a la institución, que prácticamente ya contaba con ella.
Expulsión absurda en un clásico que estaba dominado, y lo hicieron entrar como se dice vulgarmente, y todos sabemos lo que ocurrió después. Esa situación demostró que Polenta no debió ser nunca capitán del equipo, error garrafal de Lasarte y hoy de Medina.
Un Medina que insólitamente sigue pidiendo la renovación de un contrato que para este medio y mas para un zaguero es escandaloso.
Otro error muy grande y reconocido por dirigentes aunque no públicamente, fue no haberlo vendido cuando vinieron a buscarlo con mas de tres millones de dólares. Un jugador que por sus características es poco vendible.
Nosotros llegamos a decirlo y a escribirlo, pensamos en su momento que le iba a dar rédito a Nacional. En la chacrita, mas de una vez arregló la fiesta a la defensa, pero saliendo y encarado en velocidad, no agarra a nadie.
La hinchada de Nacional que en una gran mayoría se ha acostumbrado a valorar todo lo que no sirve, es gran responsable de que Polenta haya jugado todo este tiempo y aplaudiéndolo. Porqué pasa eso, por la sencilla razón de que los menores de cuarenta años no han visto nada, de Nacional a nivel internacional, y aplauden hasta cuando se pierde. No se dieron cuenta aún que Nacional es un cuadro grande y con historia y ampliamente conocido en el mundo. Y hay que ser exigente, no con insultos y agravios, sino aprobando lo que se merece y criticando lo que debe ser criticado. Eso es motor de superación en cualquier orden de la vida. En Nacional eso no parece haberse entendido, por eso estamos como estamos.
Yo quiero aclarar que con lo mencionado, no me refiero a aspectos personales, es solo por el futbolista profesional, hombre público y mas nada, que quede claro.
No le va a ser fácil jugar en otro lado, ojalá tenga suerte, pero que le va a costar no tengan dudas. Por esa razón quedó tanto tiempo acá, el es consiente de ello y su empresario también.
No se si dejará algún dinero a Nacional, sería lo mas justo, ha ganado muy pero muy bien, y un resarcimiento al club no estaría mal, por lo menos los sueldos de un par de años sería lo correcto.
Ya no me quiero explayar mas sobre este tema, solo quería referirme a su situación, que no colmó jamás, por lo menos mis expectativas, siempre dejó la sensación de que por algo lo mandaron de Europa siendo tan joven.
Enrique Bello
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