lunes, 4 de junio de 2018

POR SUERTE LLEGA EL FINAL

Me  refiero a este campeonato intermedio, que ya solo su nombre es un marmarracho soberano. No tienen ingenio los dirigentes para crear algo nuevo, serio y atractivo. Y entre gallos y medias noches crearon este adefesio, sin criterio, sin análisis, sin sentido común. 
No se le cae una idea a nadie, y lo peor no se dan cuenta que lo que hacen es todo un desastre. La gente no va al fútbol, los equipos ya fundidos de por si, juegan a pérdida todos sus encuentros. Dicen a voz en cuello, que no les conviene jugar como locatarios, por los gastos exorbitantes para armar el espectáculo. Fútbol entre semana, con mal tiempo y a las apuradas. Todo para irse de viaje al mundial sin importarles un carajo la organización de la actividad local.
Cuadros a los que roban, y los jugadores de la selección les dan una mano para poder competir. Un Estadio Centenario que se cae a pedazos por falta de actividad en el mismo. Clubes que juegan en escenarios impresentables, precios de localidades fuera de contexto. Venta de las mismas en redes de cobranzas, ya ni los que tienen carné de libre acceso van a los espectáculos, que son lamentables y lastiman los ojos. INTERMEDIO, los eruditos que conducen en los escritorios, no tienen idea ni siquiera para un nombre de un torneo que le de algo importante al que lo gana. Tablas de posiciones de las que hay que estudiar álgebra para entenderlas, algo nunca visto en el mundo, nadie entiende nada. 
Mientras todo esto transcurre, Nacional y Peñarol con presupuestos astronómicos para este medio, quedan eliminados de copa libertadores, con equipos de segundo y tercer orden, en las primeras de cambio. Van por una Sudamericana, que quieren comparar con la Europa Ligue, y están a años luz de algo similar. 
La jugarán ya no, equipos de segunda categoría, sino de tercera y cuarta. El domingo 10 de junio se termina, para beneplácito de la mayoría. Por suerte cuatro días después el verde en las pantallas de televisión, será el protagonista principal para que veamos algo diferente a la mediocridad  en que se mueve un fútbol de cabotaje perimido al extremo. Insufrible de ver y deteriorado en extremo por la incapacidad de la gran mayoría de sus actores. A lo que lo único que les preocupa es plata para sus bolsillos, viajes, hoteles de primera clase, viáticos, paseos gratis por el mundo. Ejemplo viviente, dirigentes, árbitros, futbolistas, y ni que hablar los periodistas, que aprovechan y sacan la gran tajada para el curro, en su máxima expresión. Pero después de fritas las tortas y ver la grasa que queda, salen a criticar, lo que ellos mismos promueven gastando tinta y horas de micrófonos y cámaras a granel.
Así, dentro de este panorama desolador interno, muchos estamentos del fútbol quedan vacíos, para aprovechar pingues beneficios, que les generan gran satisfacción a muchos. Viva la pepa. 

                                                                     Enrique Bello   

No hay comentarios:

Publicar un comentario