Son las que se han venido produciendo en Nacional en los últimos tiempos. Voy a hablar de lo deportivo porque de lo institucional económico y financiero y del Pque Central ya se ha hablado bastante. Y eso será tema muy importante para la próxima directiva, además de primerísimo orden.
Pero veamos, cuando ya están vistas las patas a la sota, al decidir frente a Peñarol el campeonato uruguayo 2018, en peores condiciones que el rival, al que un solo partido le alcanza. La memoria se nos vuelve atrás para el análisis mas sereno y responsable. Uno antes que nada es hincha, pero también al hacer periodismo partidario sin decir amén a todo, está obligado a expresar su opinión de como transcurren los diversos acontecimientos. Y como no somos de sacarle la cola a la jeringa, enfrentamos las diferentes situaciones con las que nos encontramos en el duro camino que es el de jugarse, mas allá de un comentario aislado o una opinión profunda.
Ya, hemos dicho hasta el cansancio que a Medina se le debió haberlo colocado como entrenador interino, después de perder aquel partido con El Tanque en el Pque Central, perdiendo posibilidades en el clausura 2017 y a falta de ocho partidos para culminar el torneo. Allí se le probaba, y se veía si estaba o no preparado para conducir el primer equipo, tiempo hubo y de sobra, no se aprovechó.
Comienzo de temporada 2018, dos clásicos prácticamente sin entrenar y sin conocer al plantel, los ganó Peñarol por estar mas armado ya que venía jugando junto y había salido campeón.
Mal principio de temporada, no es buena cosa comenzar como entrenador perdiendo dos clásicos en cinco días.
Eso de por si ya perturba, aunque algunos no le den importancia.
Después llegó la preparación y la búsqueda de refuerzos, vino Erramuspe, nadie lo conocía, ofrecieron a Bergessio y en primera instancia no fue aceptado, se quería a José Sand, se habló del morro García pero la plata lo impedía, Granoche estaba en Italia, pero fracasó su llegada, el tiempo pasaba se mencionó un africano que se comentaba era un fenómeno, como todo fracasaba, se volvió a hablar de Bergessio hasta que llegó a regañadientes porque no era lo que se quería por parte del técnico.
Rolín con una lesión que venía de lejos, le costaba recuperarse, pero Polenta seguía en el club con el beneplácito de muchos y con el malestar de otros. Fucile lesionado en forma permasnente jugó y faltó muchas veces, vino Perucci de Boca a préstasmo, y cuando fue llamado en general no fracasó. Rogel vivía situaciones complicadas por alguna mala actuación hasta que no quiso jugar mas y se fue. Guzmán Corujo se afianzó en el puesto, hasta que una grave lesión lo marginó. Trajeron a Facundo Waller, del que se pensaba podía dar una buena mano y también se lesiona de consideración.. Mientras tanto se jugaba la primera fase de Libertadores, se superaba, se pasaba la segunda y lo mismo, el torneo local, se iba llevando con el apertura. Se pasa a fase de grupos de la copa, y cuando la chance era muy buena para seguir, el golpazo frente a Estudiantes con errores garrafales como el de Polenta, que no era el primero, nos dejaron afuera en lo deportivo, y con pérdidas importantes en lo económico. Se ganó el apertura, no mostrando gran fútbol y sufriendo en varios partidos, pero se ganó. Vino el Intermedio, se ganó también, permitió buen puntaje en tabla anual que daba una dosis de esperanza grande para llegar bien a fin de año. Vino la Sudamericana, y salvo contra San Lorenzo en el Pque. lo demás ya es conocido, un campeonato que juegan los cuartos equipos hacia abajo de todos los paises y algunos eliminados de la Libertadores. Un mediocre Fluminense, pero brasileño, nos eliminó en nuestra casa, nos ganó y lo hizo a ley de juego, y en forma merecida. Otro fracaso deportivo internacional y mas pérdida de dinero que tanta falta hace por estos tiempos.
Había que jugar y ganar el clausura, Peñarol se caía a pedazos, en Belvedere contra Liverpool si no ganaba echaban al actual entrenador. Pero no supimos aprovechar la ventaja que se llevaba en la tabla, por errores continuos del cacique, que seguía armando mal las lista de convocados y concentrados para cada partido, no daba pie con bola en la formación del equipo sacando y poniendo jugadores sin estabilizar un equipo titular, haciendo mal muchas veces los cambios y así a falta de tres partidos perdió todo, clausura, y la anual. Y ahora a luchar de atrás con un plantel que uno no sabe como puede estar animicamente, pero que si sabemos como está futbolísticamente, nada bien.
Ningún jugador salvo alguna excepción, sabe si será titular o si jugará cada partido y eso es muy mala cosa, la confianza se va al diablo y ahí comienzan los problemas.
Ya se sabe que alrededor de quince futbolistas del plantel finalizan sus contratos, y ellos lo saben que muchos quedarán fuera y es bravo convivir con esa situación cuando tanto se habla de que hay que hacer limpieza. Y así fue siempre nada puede llamar la atención. Es la realidad, cuando no se gana todo está mal. La cancha habla y los resultados ni que decirlo.
En lo personal pienso y lo dije mil veces los dirigentes se debieron inmiscuir mas en las decisiones de Medina, no dejar todo librado a que junto con Lembo y sus asesores que son unos cuantos, se manejara la parte deportiva Hay que meterse y preguntar, porqué esto y porqué aquello la frase que se escuchaba era los que saben de fútbol son el técnico y el gerente deportivo. Pero no se hizo y creo que fue un error. Yo creo que los dirigentes deben saber de fútbol.
Los jugadores tampoco ayudaron al técnico con sus actuaciones, hay que decirlo claramente, no hubo regularidad en los rendimientos. Cuando Oliva fue transferido, bajó considerablemente, ahora parece querer volver, pero parece tarde. Soy de los que pienso que ningún jugador transferido, debe seguir perteneciendo al plantel, su cabeza ya está en otra cosa y sus cuidados físicos ni que hablar.
El colo Romero y Rafa García volvieron después de jugar unos meses en la argentina, el chori Castro empezó jugando poco y ahora que lo soltaron a jugar noventa minutos demostró sobre el final que está pronto. Le dará el tiempo es la gran pregunta. Jugadores como De Pena, Barcia, Viudez, jugaron becados, han sido un verdadero fiasco. A Sebastián Fernández Medina lo tuvo afuera mas de la cuenta y cuando lo puso, lo sacó mal de los partidos. A Aguiar que
lo trajo él, nadie entiende como lo ha desperdiciado. Sebastián Rodriguez, que juega bien al fútbol le quitó confianza y se vino abajo. Bergessio figura y goleador en el apertura y partidos de copa, lo fue matando por falta de compañía para jugarle la pelota como es debido, ahora es concertador de juego, y hacer un gol cuesta un perú.
Todavía no se perdió todo, queda una bala en la recámara para revolucionar la interna, mirarse a la cara todos, jugadores, técnicos, colaboradores y dirigentes. Y desde allí ver si pueden revertir un estado de situación deportiva, que se veía venir y que hoy está muy complicada. Todo por la sencilla razón de que no se pueden cometer tantas equivocaciones, y que me llevaron a titular esta nota de la manera que lo hice.
Enrique Bello
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