miércoles, 12 de agosto de 2020

........................................................................................................................................SUBESTIMACIÓN

Es una palabra con base absoluta de cosa negativa y desdorosa frente a cosas o personas.  Esto en síntesis, el que quiera que lo busque en el google si tiene dudas. 
Pero yo la voy a utilizar con Gustavo Munúa, que es lo que hizo con todos los hinchas de Nacional, en la conferencia de prensa efectuada este martes 11 de agosto en Los Céspedes. 
Después de ver, si se puede decir ver, el clásico, oirlo hablar de satisfacción sobre la actuación de Nacional en sus diferentes líneas, ya desborda todo razonamiento normal de alguien que tiene como obligaciones, no solo conducir el equipo de la mejor manera, sino de contarle a la gente, la realidad de lo ocurrido. 
Quiero aclarar que no tengo nada contra la persona de Munúa a quien conozco hace añares, yo hablo de su trabajo como entrenador. 
Ya fracasó cuando vino la primera vez, volvió, y nada a cambiado, sigue en la misma tesitura, de no darse cuenta o no conocer el plantel que tiene, el que para mi manera de ver el fútbol, no lo maneja bien, en su integración inicial de cada partido, en los cambios que realiza y en los planteamientos tácticos. 
El del clásico fue lamentable y él en la conferencia no hizo ninguna referencia a errores, solo, no se pudo, estamos trabajando, no supimos aprovechar el hombre de mas en cancha y alguna cosa mas. 
Pero expresar, no arriesgué lo que debí, saqué a Bergessio en forma apresurada, no coloqué a Amaral, para tener fútbol mas fluido en media cancha, por la salida de Corujo, hice cuatro cambios, dejé a Mendez afuera gran parte del encuentro, no tuvimos salida por los laterales, el medio campo no tuvo gravitación, faltó desborde por las puntas, no rematamos al arco, generamos solo un corner, que trajo el gol. Pero Munúa habló y nada de lo ocurrido aceptó, mientras Bergessio el capitán lo dejaba desairado frente a la opinión pública diciendo que estaba desconforme por no haber ganado un partido que tenían en las manos. 
Tampoco Munúa habló del horror de Mejía regalando un gol insólito. 
La gente se expresa en las redes y pide el cese de Munúa, no es el caso mío, no soy proclive a eso, si no puedo aportar algo serio que valga la pena prefiero silencio, no es mi función. 
Pero la subestimación a los hinchas en que incurrió nuestro entrenador, que tuvo gran cuota de responsabilidad en el empate con sabor a derrota, es insuperable e inaceptable. 
Va lo mismo y si se enoja mala suerte para nuestro presidentre, que demostró al declarar que de fútbol no le conviene hablar, porque no sabe nada. Muy buena persona, pero no quedó bien parado con su pobrísima declaración.


                                                                      Enrique Bello

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