SEGUIMOS SUFRIENDO

Que parto con forcep, ver  ganar a Nacional con una dosis de tranquilidad y de buen juego colectivo, a los hinchas se nos ha hecho un vía crucis.

Siempre digo que para hablar o escribir de fútbol, hay que saber, hay que mirar a otros equipos, analizarlos, ver sus buenos jugadores, que todos los tienen. Progreso llegó al Parque Central, sin su marcador de punta izquierda y capitán del equipo por expulsión en otro partido me refiero a Mauricio Lofreda.  Y nuestro Nacional presumo que por Munúa como entrenador, o algún colaborador captaron eso, y desde los primeros 20 minutos, antes nada, atacó por ese sector donde quien marcaba, Marta de apellido, es zaguero y lo pusieron de lateral improvisado.  Y fue un flan, Pablo García de muy buen partido se hizo un festín con él, lo desbordó cuantas veces quiso, hasta que convirtió el primer gol de Nacional. Después una expulsión bien decretada de un volante de progreso, Gotelman, fue decisiva, para que hasta el final del primer tiempo y con un segundo gol de vecino entrando por el medio, pareció liquidarse el partido. 

El segundo tiempo, no tengo argumentos sólidos, para entender varias de las cosas que ocurrieron porque los involucrados fueron muchos.

Penoso espectáculo brindado por nuestro equipo, cansancio puede ser, la seguidilla es grande, pero para el otro equipo también, así que esa excusa ya no sirve. Los cambios todos juntos, y con poco criterio y cuando aún faltaba para terminar, muchos gurises a la cancha como dando por descontado un triunfo seguro. 

Y otra vez se volvió a equivocar el entrenador, ya el equipo se comenzó a desordenar, a perder marcas, a jugar mal y Progreso lo captó mandó a Alles junto a Silva al ataque, se la jugó diciendo o pierdo por mas goles o por ahí empato el partido. Mentalidad que le llaman. A pelotazos, centros, dominio territorial del campo y fuerza anímica, llegó el vendaval, gol de descuento por Silva ayudado por la mano, que el árbitro totalmente tapado por la montonera  no vio, y el empate rondó el arco tricolor en forma poco creible con un hombre mas. Un preocupante segundo tiempo, que da para pensar, y que hizo que los hinchas que lo mirábamos por televisión, termináramos con un sufrimiento, que en lo particular, no se a otros, me dejó convencido, de que la cantera inagotable no es tal,  hay algunos que creen que nos venden espejitos de colores, y  hay algunos juveniles, que si viene alguna oferta por ellos los vendan rápidamente , será un buen negocio. 

Y sin vueltas culmino este comentario, este plantel de Nacional como está conformado y ojalá me equivoque, no tiene futuro y lo mas triste, que si, tiene cuatro o cinco buenos jugadores. Algo anda mal en el club y habrá que acomodarlo.

                                                                    Enrique   Bello