DERROTA

Vino Boca al estadio y nos ganó y nos ganó bien, mas de 50 mil personas lo vieron con la esperanza de una clasificación a próxima fase, dos fechas antes de finalizar la que está en juego.

Hubiera sido fantástico que eso hubiera ocurrido, hubiera permitido una tranquilidad institucional y deportiva que hoy no existe.

Agarrados del travesaño ganamos en la bombonera, todos los vimos, se fue a eso y con cierto orden táctico y buena disposición anímica se logró un resultado que aún con esta derrota mantiene a Nacional primero en el grupo uno, y con chance clara de clasificación.

Hasta acá todo color de rosa, eso parecería, si no se analizan las cosas como se deben.

Pregunto, a alguien que sepa algo de fútbol, se le podía pasar por la cabeza, que acá en Montevideo, se podía plantear un partido similar al que se jugó hace una semana en Buenos Aires. Yo por lo menos creo que no, y está dicho en un comentario anterior en este mismo espacio.

No había que ser muy inteligente para darse cuenta de ello, pues nuestros entrenadores no lo entendieron así, y salieron al campo como locales exactamente de la misma manera. Error si los hay, tamaño baño. Se sabía de entrada que había carencias de integración, sobre todo en la zaga donde faltaban Lembo y el Colombiano Cortéz, y eso ya no era poca cosa.

Todos vimos a este Boca de Bianchi, debe ser un 40 por ciento del de años atrás, livianito, sin peso ofensivo, con un Riquelme que es una sombra del que todos conociéramos, juega a media máquina y en este partido fue figura.

Nunca me gustaron los inventos en el fútbol, dan resultado una vez sola por el factor sorpresa, pero en la reiteración se fracasa y contra Boca pasó eso, el hueso Romero no puede jugar en medio campo, ayer quedó demostrado, a la pelota la está buscando, invento fracasado, Alvarez de zaguero, quien fue el ideólogo, la verdad me cuesta creer lo que vi.

Ya lo expresé mil veces éste es un plantel mal balanceado en todas sus líneas, con muchos jugadores veteranos, entre titulares y suplentes y eso es malo, se ha confundido experiencia con veteranía excesiva.

Sigo preguntando, como puede seguir jugando Núñez de titular en Nacional, es impresentable, no marca, cuando lo hace, lo hace mal, faulea torpe e innecesariamente, no mira el lugar, corriendo lo dejan como un poste, es un desastre, es el primer jugador que particularmente sacaría del equipo, así de clarito, y ojo ya no es la primera vez que digo esto, hace largo rato, el tema es que la gente se engaña y el periodismo lo aplaude por su pundonor.

Si había jugado aceptablemente contra Boca el primer partido como lateral izquierdo, para que lo cambió. Se medirá ahora con cartas vistas ;J Manuel Díaz jugó bien; si, pero ese cambio generó colocar a Pablo Alvarez de zaguero, cuando éste debió ser lateral derecho y jugar con Romero en la zaga junto a Scotti. y con Arismendi en el medio de la cancha y así comenzar el partido.

Movieron mal el andamiaje defensivo, volvimos a jugar agarrados del travesaño con el agravante que esta vez era de local, retrasando a G Bueno a jugar de volante, otro invento absurdo, cuando el mismo Bueno solo corriendo en la bombonera en el primer tiempo enloqueció a su marcador.

Que lo hiciera bajar a acompañar un poco a sus compañeros si, pero jugar de volante no, por favor. Albin hay Albin, que te pasa muchacho, a que viniste, a mirar los partidos desde adentro, no viejo, sabés lo que ocurría con jugadores que actuaban así en otros tiempos, te agarraban tus compañeros y te movían la calavera en los vestuarios, no precisabas que el entrenador te lo dijera.

Después de jugar contra Central  el domingo Vicente Sanchez era número puesto como titular frente a Boca, pues miró 70 minutos el partido desde el banco, un despropósito.

Jamás Recoba podía ingresar al comienzo del 2do tiempo, no era ese el momento, ya no le da el físico para ese tiempo a nivel internacional, intentó, con dos pases casi gravita, en el resto fue poquito su aporte, es una realidad quiere pero no puede.

Damonte, si mete, pero desordena a todo el equipo, no se puede jugar a lo loco sin criterio, hay que pensar un poquito. 

Ah me olvidaba muchachos, tres pases seguidos se pueden hacer, seguro, hay que saber jugar al fútbol y no a la pelota. Alonso erró el penal, y bueno se responsabilizó de la derrota, yo creo que no se perdió por ese penal, pero había que meterlo, la responsabilidad del partido lo abrumó. Y lo de Abreu no lo entiendo, si tirábamos centros, mal ejecutados de todos lados, es cierto, pero porqué se demoró tanto en ponerlo, otro error mayúsculo y así pasó lo que pasó.

Jugamos como un cuadrito mediocre y perdimos de la misma manera y ojo teniendo varios buenos futbolistas y eso es lo que molesta mas.

El presidente Ache parece que quedó conforme, eso se desprende de alguna declaración, talvéz sea para la tribuna queriendo bajar la pelota, y está bien es el presidente, pero nosotros somos periodistas y partidarios, pero observamos el fútbol con objetividad.

Dijo que esto va a mejorar, algún día va a mejorar, eso está claro. A Cacho Blanco y Gustavo Bueno que se les puede decir, agarraron un viaje de arena gruesa, plantel pesado que no debe ser fácil manejar, acertaron en la bombonera, le erraron feo acá, pensando que era lo mismo y vimos lo que vimos.

El 4 de abril vendrá Toluca no se si en el estadio o en el parque central, allí está el pasaje a la próxima fase. Solo se logra si en estos quince días arman un equipo ordenado futbolistica y mentalmente y con cambios radicales en la integración. Así como vamos no funciona. Acá hay responsables que tienen que actuar con bisturí a fondo, Dirigentes, entrenadores, y jugadores. 

A los que les caiga el sayo, que se lo pongan y arreglen este adefecio que es un equipo que con la plata que se paga, solamente con ello, ya deberían darse cuenta que tienen la obligación de saber porqué están donde están. Y atento no les pido que sean campeones de américa, pero que demuestren porque pueden hacerlo, que jugar en Nacional no es para cualquiera. Perder se puede perder, pero hay formas.

                                                                               Enrique Bello