PREOCUPACION

Es la que siento enormemente, con lo que está ocurriendo con nuestro querido Nacional de un tiempo bastante largo a esta parte.

Personas como uno, que ya hemos superado los 50 años de socios, que hemos visto de todo un poco a lo largo de nuestra vida, que practicamente nos criamos dentro del Parque Central y allí pasamos nuestra niñez y nuestra adolecencia, conociendo jugadores y dirigentes durante varias décadas. Vimos ganar y perder a Nacional en infinidad de ocasiones, es obio decirlo, casi siempre en el Estadio Centenario, para mi, cuna de los grandes acontecimientos tricolores de todos los tiempos. Amo al Parque Central por las razones expuestas líneas arriba, lo quiero como lo que fue, mi segunda casa, como así también la sede, en la que estuve en su inauguración, así, que me van a hablar a mi del Parque Central y de la sede, y no dejo de lado a Los Céspedes, al que vi cuando don Miguel Restuccia se lo compró a Cuomo y Pardiñas en uno de los mas brillantes negocios hechos por la institución en su historia. En ese lugar compartí con hombres con los que me hice amigo entrañable por ir todos los días a las prácticas, como el profesor Carlos Moreira, Walter Haynes, Quique Vazquez, el pulpa Washington Etchamendi, los médicos de la época Dr. Carlos Suero entre otros y con una pléyade de futbolistas inolvidables de la generación 71 que pusieron a Nacional al tope de América y el mundo. Un privilegio que muchos hubieran querido vivir y que después de mas de 40 años, mucho me temo pueda volver a ocurrir. Acá ojalá me equivoque.

Estoy casi convencido, que hoy haya dentro o fuera de la institución, alguien que conozca a las entrañas del club  mejor que yo. Lo dudo mucho. 

Siempre en Nacional mandaron los dirigentes, bien, regular o mal pero mandaron y resolvieron los grandes temas, los dirigentes. Nunca los hinchas o allegados.

Nunca hubo seguridad interna en la institución, no era necesaria como en estos tiempos de violencia desenfrenada y absurda. Las palabras barras bravas, no existían. ¿ pregunto que quiere decir barra brava ?, la verdad no lo entiendo. Jefes de barra, referentes, tampoco lo entiendo. Leo en los diarios que son funcionarios de los clubes, no lo sabía, ni me lo imaginaba. Me sigo preguntando y los dirigentes, son los responsables absolutos, y después  son los que terminan avalando este tipo de situaciones y la ola los tapa como pasó en el partido contra Cerro con lo ocurrido en hall del Palco Oficial, lo peor entre nacionalófilos, algo inentendible.

Jugadores atropellados por sus bajos rendimientos, discusiones, griterío, desorden total dentro de nuestra casa. A donde vamos señores, que es lo que queremos. Antes en tiempos idos, los hinchas marcábamos nuestras discrepancias con estruendosas silbatinas y los jugadores agachaban la cabeza y se iban con la cola entre las patas hacia el túnel. No compartimos para nada lo ocurrido, estamos en las antípodas de esas posturas, por ello apunto a la cabeza, y la cabeza son los dirigentes, que tienen y deben actuar con firmeza, marcando posición y diciendo acá mandamos nosotros y se hace lo que nosotros resolvemos, sin miedos de ninguna especie. Hay formas de hacerlo y llevarlo a cabo, si es que se quiere, ese es un tema de ellos, si no seguirá el viva la pepa. 

El palco oficial, debe se exclusivo para dirigentes, periodistas, invitados especiales, autoridades, los palquistas, que tienen su peso porque pusieron mucha plata, que tengan un ingreso especial para ellos, y que el común denominador de los hinchas ingresen a la tribuna Delgado por lugares totalmente independientes del resto. De repente la solución que planteamos es complicada, pero había que haberla previsto y no se hizo, pues busquemos soluciones, que el que no las aporta pasa a ser parte del problema. La nueva Comisión de Patrimonio y Obras en conjunción con la directiva tienen obligatoriamente que abocarse a la mayoría de estos cambios. No queda otra.

Ojo lo deportivo es caótico y de ahí nace la bronca de la gente, pero hay métodos, no la pesada.

Los jugadores es cierto, ganan mucha plata, pero los dirigentes son los que se las pagan, así que increparlos por eso no me pareció lo mas adecuado. Alguien se preguntó cuanto ganan entre Abreu, Alonso y Albin, la famosa triple A llegada a último momento y que todos, digo todos aplaudimos, nosotros incluídos. No hablo del resto que venían con contratos anteriores astronómicos, y jamás nadie salió a decir absolutamente nada. Hablamos en la pulpería y callamos en la comisaría. Al cesar lo que es del cesar.

Se capta claramente un estado de desorientación como hace años no se veía en la institución, la prueba mas cabal, es esto del nombramientos del nuevo entrenador deshojan la margarita con argentinos como Arruabarrena y Falcione, la mente se me va hacia atrás cuando llegaron al club y se fueron sin pena ni gloria Delacha, Basílico, el coco Basile.

No parece haber claridad para manejar todo este asunto, un plantel con muchos jugadores de edad avanzada y muy proclives a lesiones musculares, con trayectoria internacional y ya finalizando sus carreras, lo que se dice en la jerga popular, pesados en un plantel. No va a ser fácil el tema en mitad de un campeonato comprometido, con técnico extranjero y que de la noche a la mañana pueda controlar y dominar un barco escorado, aunque la realidad nos marque que las posibilidades de seguir adelante en lo internacional están intactas. Esa puede ser la gran motivación que nos queda a toda la colectividad, que no es poca cosa, si el reacomodamiento institucional se logra rapidamente como a todos nos gustaría.

EN ESTE MOMENTO LA CAUSA DE NACIONAL A TODO NIVEL NO ADMITE LA MENOR DEMORA.

y COMO DECÍA  WIMPY QUE TODO SEA PARA BIEN.

ES NUESTRO MAYOR Y MAS FERVIENTE DESEO, TENGAMOS PAZ Y PACIENCIA.

Lo expresa un tricolor que se calienta como cualquiera en la tribuna, que sufre y se alegra pero tiene una obligación extra como comunicador, tener calma y serenidad en momentos complejos pero sin callarse la boca sobre los grandes temas y mirando para otro lado. Eso jamás