EN UN MAR DE DUDAS

Estamos siguiendo de cerca todos los acontecimientos que por estos momento rodean a la institución, leemos, oimos  y así fuimos balconeando todo lo que está ocurriendo.

Nos hemos tomado nuestro tiempo, pero llegó la hora de  expresar lo que este espacio piensa.

Bien, el señor Gustavo Díaz, cayó por su propio peso, tuvo su tiempo para encauzar una situación con la que no pudo, la ola lo tapó y no tuvo mas remedio que poner el cargo a disposición.

Allí con esa movida, fue claro y notorio,se perdió tiempo, ya después de la caída frente a Defensor en la primera fecha, se vislumbró que el final era irreversible, hombre joven, frente a un plantel enormemente pesado, sin equipo titular definido, y tiempo tuvo, incorporaciones también, es cierto  hubo lesionados, suspendidos etc, pero para superar esas contingencias están los entrenadores y Díaz no pudo. Un empate en Cerro Largo, presiones de todo tipo y tenor, discrepancias internas, la gente expresándose duramente en las redes sociales; consumo final, afuera Díaz. Para mi en forma tardía y conste que quien esto escribe no es partidario, nunca lo fue, de andar cambiando técnicos a los bandazos.

INTERINATO lo pongo así con mayúscula,  Juan Carlos Cacho Blanco y Gustavo Bueno, dos hombres que estaban cumpliendo otras funciones en el club, son llamados de apuro para que agarraran un viaje de arena gruesa por un tiempo que se dijo, sería prudencial mientras se buscaba al nuevo y definitivo entrenador. Allí comenzaron los comentarios, si interinato corto o interinato largo hasta junio, las dudas se generalizaron, De León consultado dijo no, se empezaron a tirar nombres a granel, imposibles de detallar en este espacio, pero no menos de 20 nombres se escucharon desde diversos ángulos, internos y externos al club.

Van 20 días del famoso interinato, comenzó bien ganando, pero a los pocos días se desmoronó con derrota local frente a Boca jr, jugando a la retranca y empate frente a Fénix con baile incluído en la primera media hora que pudo ser catastrófica goleada en contra, que por suerte se pudo evitar.

Ya los nervios y la ansiedad ganaron otra vez, ahora con los técnicos interinos, que dicen cuando llegue el nuevo entrenador nosotros volvemos a nuestros lugares originales.

La comisión de tres dirigentes designada para conseguir el nuevo entrenador, se mueve acá y allá,  

se piensa en Pelusso y Markarián si estos fracasan con sus selecciones, Paraguay y Perú, Fosatti, y cuanto técnico argentino ande por allí. Y así está la cosa asentada en un mar de dudas y de incertidumbre total, no existe un plan B definido, no se sabe lo que se quiere y ahí está el problema, Abreu y Lembo dos pesados pesados del plantel y muy experientes salen a la palestra pública y no andan con vueltas para decir cosas fuertes. Eso no ha gustado en la interna, pero quien agarra viaje para enfrentarlos, cuando estos respetuosamente dijeron lo que piensan del actual momento, y lo mas importante dijeron la verdad.

A cacho Blanco lo conozco muy bien, lo quiero mucho porque es un grande de la institución, ganador empedernido como jugador, pero no debió aceptar este cargo momentáneo, hacía mucho tiempo que no dirigía, y tomaba un hierro caliente, con un plantel de muchos jugadores con trayectoria internacional y de pocas pulgas. Fue una decisión de él y la respetamos, le pusieron al lado a Gustavo Bueno, hombre de la casa de años, pero en divisiones formativas, una dupla que está haciendo lo que puede, que cambió cosas, para mi manera de ver, las cambió mal y ya el crédito de la gente no es el mismo. ¿ Quien agarra este plantel de Nacional ? esa es la pregunta que nos hacemos todos. Un panorama incierto por donde se le mire, ojalá que alguien ilumine a los que tienen que decidir, yo lo veo complicado, con una dosis de incredulidad que no me genera una espectativa de cambio rápido y radical, como es el que se necesita para encauzar un equipo desnorteado, en los jugadores y quienes tienen a su cargo a los mismos que son los interinos Blanco y Bueno, que me parece, mas allá del amor que sienten por la institución, se están perjudicando notoriamente dando pelea en una batalla absolutamente desigual a la de entrenadores con tiempo de trabajo y amplio conocimiento del material con que cuentan.

Fe es la que nos sobra, esperanza también, deseo ni que hablar somos de Nacional hasta el cuajo y queremos lo mejor, pero no vemos gente en la conducción de la institución con olor a vestuario y con claro conocimiento de lo que se quiere, Ache sabe de fútbol, el jugó y es el mandamás, Fuentes tiene título de entrenador, en los demás, en el rubro fútbol no creo. El Ing Puig dijo hay que barrer la casa para adentro,