martes, 15 de agosto de 2017

EL IMAN DEL DIARIO EL OBSERVADOR

Hoy existe para control sobre barbaridades que se escriben en las redes sociales,  una repartición policial que se llama delitos informáticos. Y está muy bien, observarla con buenos ojos y especial atención sobre su actuación.
Pero la verdad, cuando uno lee cosas como por ejemplo lo puesto hoy en el  Diario El Observador, con el nombre del imán en el que estaría inmerso Peñarol, porque su derrota clásica apareció en los medios,como mas importante que la victoria de Nacional. Horas de reuniones para ver si echaban al entrenador.
Cosas como estas son las que llevan a mucha gente, que pierde la línea, se enardece, y entra en el insulto o en el agravio de cualquier naturaleza. Y esto también debería ser controlado por la policía y el Ministerio del Interior, porque  publicaciones como esta también generan violencia.
Hoy todos sabemos la enorme hipersensibilidad existente en el común denominador de la población, por lo cual hay que tener sumo cuidado con lo que se dice o se escribe.
Hay algo que quien esto escribe, viene marcando y denunciando en este espacio, es sobre el descaro, y la falta total de escrúpulos
del periodismo deportivo uruguayo especialmente del fútbol.
No tienen ningún tipo de prurito, al marcar en forma repugnante, diferencias inexistentes a todo nivel entre Nacional y Peñarol.
Es tal la desesperación y la angustia que los ha invadido, que no pueden disimular absolutamente nada, y actuando en forma desembosada, su ley motiv, en cualquier manera de actuar, es la destrucción de Nacional, a nivel deportivo, político e institucional sea como sea. Siguen sin darse cuenta y aceptar que Nacional los viene arrasando hace largo tiempo.
El Observador no tuvo empacho en escribir, que esa actitud de Peñarol viene de la época de Cataldi y del Cr. Damiani, que según ellos, cuando Nacional ganaba, la forma de minimizarlo era la de armar circo, ganando la atención, en contra de su rival.
Roberto Moar diciendo por radio, como si tal cosa, que el clásico de ayer, fue poco menos que intrascendente, y lo dijo porque perdió su cuadro, y no lo puede disimular.
Y así puedo seguir y seguir, vaya a saber hasta cuando, pero hoy lo del Diario el Observador se compró todos los boletos.
Ya lo digo hoy, Nacional debería romper relaciones con este rotativo, impidiendo ingreso de sus periodistas a las instalaciones del club, además de contestar lo expresado que agravia a toda la colectividad nacionalófila.
Una verguenza periodística que no se debe dejar pasar por alto.
Hay que sacudir el ambiente, para que otros medios aprendan, y pongan las barbas en remojo.
Sabemos que nuestro Nacional tiene contra las cuerdas a varios medios y sus periodistas a los que se les cortaron los víveres sobre privilegios absurdos que se les otorgaban. Y eso ha calentado a varios. Saquen uds sus propias conclusiones.
Yo peleo desde este espacio, y también por radio, dentro de los parámetros que me habilitan, pero no estoy dispuesto a aceptar calladamente bajezas como las publicadas hoy.


                                                                       Enrique Bello

2 comentarios:

  1. Hola Enrique, veo lo mismo que tu en la prensa.
    Yo lo definiría de esta manera: si no podemos elogiar a Peñarol, entonces, critiquemos a Nacional. Después del triunfo clásico, en el programa de Julio Ríos sacaron a luz que todos los dirigentes de Nacional están citados a declarar ante la Justicia por el caso Santa Lucía. Cuando? El 24 de agosto!! Es decir, no era una noticia urgente ni apremiante, les quedaban 10 días para darla, pero antes que elogiar el triunfo, busquemos que criticar. No te extrañes que si le ganamos a Juventud y ellos no pueden con El Tanque, reaparezca el caso Amaral. O salga Georgina Mayo, una pésima periodista de reducida inteligencia a provocar con algo.
    Enrique, como les duele Nacional!!!
    Eso sí, no concuerdo con prohibirles entrar, ellos tienen los micrófonos y los diarios y el poder, mejor que vengan y sufran en el Parque, viendo como crece, como la gente se siente feliz de estar allí, del "sensación de estar en casa" que tenemos todos. No es "El panteón que demoró un siglo". Y en cuanto a declaraciones, hay que darlas, y duras como el Puma ultimamente. Sin concesiones, sin esquivar preguntas, dejando en evidencia la mala fe del entrevistador.
    Tricolor abrazo
    Pablo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. tengo la diferencia sobre lo del ingreso de periodistas que agravian la institucionalidad del club, eso es inadmisible. Tu sabes que yo soy ácido en cuanto a criticar lo que a mi entender está mal, pero si se trata de defender la institunacionalidad de Nacional, estoy en primera fila. Sería un buen ejemplo para que otros periodistas entendieran y analizaran las cosas como realmente son. Y además lo digo por enésima vez, es Nacional a nivel oficial quien debiera manejar estos temas con otra profundidad, y no nosotros los periodistas partidarios, que vamos siempre a la guerra con un revólver de goma, y eso es totalmente injusto.

      Eliminar