OTRA FRUSTRACION

Quiero ser muy cuidadoso con este comentario, pero fundamentalmente deseo que la gente que lea esto, capte la coherencia de nuestras opiniones en este Blog durante mucho tiempo a esta parte.
Me puse a mirar el partido, con Botafogo, convencido que 
éste, no era un gran equipo, que si se jugaba un partido pensado y concentrados, se podía lograr el objetivo. Pues todo se fue al diablo en tres minutos. Como dice la canción cinco minutos y nada mas, frase que ahora se dio vuelta y contra nosotros.
Un insólito gol de corner, pelota quieta, con todos los jugadores en el área mirando la trayectoria, y en un anticipo ofensivo sobre Polenta que marca muy mal, Conde  que no sale, aunque sea con los puños, queda clavado en la raya y gol del fogao.
Un minuto antes había habido una jugada muy peligrosa que Polenta sacó al corner a las apuradas. Anuncio de lo que vino una jugada después.
Ya el desconcierto ganó al equipo, y el pibe Rogel se manda una macana tremenda, al darle corta una pelota atrás a Conde y éste en un pésimo esfuerzo defensivo, sale regalado y le convierten el gol de la debacle total. 2 a 0 y pelota al medio y adiós chance de clasificación. 85 minutos de sufrimiento, para jugadores técnicos, dirigentes y parciales y un final para el olvido con jugadores impotentes que no supieron absorber la derrota y golpearon brutalmente  a sus rivales, siendo correctamente expulsados. Ya lo de Polenta, capitán del equipo, no está preparado para ello, tiene mucha manija arriba, es la tercera expulsión a nivel internacional que poco favor le hace. Lo digo por enésima vez, es muy buen zaguero en la chacrita, cuando sale a la descubierta, en velocidad lo matan.
Lo de Rodrigo Aguirre, con las condiciones y la potencia que tiene, además de goleador, es intentendible, siempre está en todas las refriegas, juega siempre contrariado, como peleado con sigo mismo, si no le muestran roja, la amarilla es casi segura. Pregunto ? nadie le habla por estas actitudes que a nada conducen, ahí tiene que estar la palabra del entrenador y de sus propios compañeros. La patada de ayer, agregado a muchos golpes feos que da al marcar a un rival, se ven a docientos metros y los jueces lo van observando. El de ayer es inaceptable.
Tres expulsados en el final de un partido liquidado, a santo de que, imagen deprimente con la conducta, después del desastre futbolístico que brindaron durante los noventa minutos. No hay equilibrio emocional, para aceptar que el rival fue mejor y no fue culpable de errores de principiantes, y no de profesionales que se prepararon un mes. Que viajaron con antelación de varios días, y vivieron en hotel cinco estrellas frente a la playa.
Arismendi dijo, entramos desconcentrados, si no lo escucho de su propia boca, no lo hubiera creído.
Lasarte que todo lo justifica con gran habilidad expresó, no nos pueden hacer un gol de corner. Cartón lleno.
Nosotros y lo decimos hace mucho tiempo, pero que lo dejamos plasmado por última vez, en un comentario del 30 de julio pasado, sostenemos y no cambiamos de opinión, que Nacional tiene ocho o nueve buenos jugadores, como para jugar mucho mejor de lo que juega, y que acá el gran responsable, y asumo lo que digo, es Lasarte, que no le encuentra la vuelta, de como armar un equipo titular de Nacional. Que se ha equivocado permanentemente en la conformación del equipo, en los planteamientos tácticos, en las funciones de los futbolistas, en la actitud cambiante del banco de suplentes y en las convocatorias.
Hay algo en su defensa, que no voy a soslayar, ha tenido problemas de lesiones, enfermedades, y otras complicaciones que no son culpa de él.
Apelo y desafío a los lectores, que me digan cuanto hace que Nacional juega mal, hasta cuando gana.
Veamos y analicemos aspectos medulares, Nacional no remata al arco, así es imposible convertir goles.
Hace rato que los laterales, Fucile y Espino, marcan poquito y muy mal. El medio campo, salvo por pasajes de Liguera en algunos partidos, no tiene elaboración de fútbol fluído, no hay un pase entre líneas a los delanteros, se desborda poco por las puntas y muy mal. Un centro de Nacional al área, es una fiesta para los rivales. No se gana una pelota de cabeza en el área contraria, contra Botafogo, en el segundo tiempo se ejecutaron como seis o siete corner, ni siquiera uno, se ganó, por favor no nos engañemos mas. 
La desesperación de Lasarte, cuando perdía dos a cero, lo llevó al invento de la manija que dio la prensa a Silveira, y faltando diez minutos para terminar el primer tiempo, mandó al famoso Hugo de la hinchada a la cancha, desplazando a Aguirre a la punta. En el el segundo tiempo, Silveira fue figura nominal como el resto, solo se salva Sebastián Rodriguez. Sigo pensando a que juega Viudez, gran jugador técnicamente hablando, pero siempre le falta algo. K Ramirez, buen jugador, endeble física y mentalmente, no resuelve nada.
Arismendi, el tata González, y Carballo, no crean fútbol, entonces el pelotazo y el pumba pumba gobiernan la escena. Y así es imposible. 
Pobrísimo lo de Nacional en Río, con un triste final.
Mi fastidio es que con los jugadores que hay, se podría haber conseguido algo mas y no sufrir este gran papelón internacional.
Acá no se trata de creerse un erudito, o sabelotodo, pero en mas de una oportunidad expresamos con mucho énfasis, que jugando así, Nacional no tenía futuro en la Libertadores. Ahora la desazón es grande, se perdió mas que un partido, había plata y muy necesaria, los esfuerzos de los dirigentes se hicieron, se creyó  mucho en el entrenador y la gerencia deportiva, creo que el técnico a dado mas en la herradura que en el clavo.
Ahora fútbol de cabotaje, con un presupuesto desproporcionado y un plantel que va a sentir este traspié.
La televisión nos mostrará el final de otra copa, en la que había alguna ilusión, no me incluyo entre ellos, pero quedé con sabor amargo, pensé en algo mejor, porque cuando hay buenos jugadores, se puede, pero se nos quedó en el buche.


                                                                 Enrique Bello