Con esto del campeonato mundial de Rusia, las redes sociales de hoy, tienen gran predicamento en la gente. Esta la toma para si, casi como de su propiedad y allí espeta y vomita todo tipo de barbaridades, sobre cualquier tema. Y lo peor entre muchas cosas lamentables, con un nivel educacional muy chato en cuanto a la expresión del idioma castellano que realmente da para pensar y en serio. Ya en otro momento nos hemos expresado sobre las faltas de ortografía que son un verdadero karma para un montón de gente y que ameritaría que autoridades de la educación, pusieran énfasis en ese tema.
Leer en las redes sociales ya es una tarea casi insalubre, que hace doler los ojos.
Pero hay otros aspectos a considerar, que son medulares a la hora de los análisis, y son los conceptuales. No hay idea de lo que se dice y voy mas allá, no hay idea de lo que se quiere decir y eso es mas grave aún. Sujeto y predicado,
ya no existen mas, sustantivos y adjetivos quedaron fuera de circulación, ya ni hablo de los verbos, es una calamidad su utilización en las frases, la letra h pasó a ser mas muda que nunca.
La borraron del diccionario.
Pero hay mas para este boletín, tildes, comas, dos puntos en fin.
Esto de la formación de grupos, que por un lado apareció como algo realmente interesante para contactarse, ya he visto montones que realmente dan pena en su interrelación y, que son de una chatura pocas veces vista.
Ya nadie, ni Facebook como un ejemplo, pone coto a tanto disparate, con llegada a todo el mundo.
Esto es la demostración cabal, de lo que es un país como el que estamos viviendo, mal educado, ordinario en su especie, deteriorado en sus valores morales y familiares, con la complicidad e incapacidad de un gobierno absolutamente incompetente.
En situaciones como las narradas, a uno le viene nostalgia de un ayer que se nos fue como el agua entre los dedos. Mientras estamos asistiendo a una debacle cultural de ribetes inesperados, ya no digo intelectual porque eso ya es para una especie muy pequeña, que por lo menos existe y nos genera esperanza.
Y hablando de nostalgia, no hace mucho tiempo, me apareció en mi facebook gente perteneciente a un grupo, al que yo no pedí integración, llamado nostálgicos del fútbol.
Con esto del mundial y la actuación de Uruguay, me empezaron a aparecer enorme cantidad de comentarios de diferentes personas sobre nuestra selección a favor de la misma, la mayoría, y algunas otras con diferentes puntos de vista, las menos.
Obviamente, he leído muchos de los mismos, liderados por un ex futbolista, que naturalmente se presentó en la red como gran acompañante de todo lo que converge con relación a nuestra selección.
A este, lo sigue evidentemente mucha gente, por lo que vi escrito, pero triste es decirlo, las barbaridades y tonterías puestas, a las que les faltó solamente la música del soy celeste o celeste regalame un sol me obligaron a contestarles a algunos, con el intento de abrirles la cabeza para poder pensar. Fue imposible por lo descerebrados de los mismos. El que nace para pito no llega a corneta y la mayoría de estos, ni a flauta por torpes. Me fui del grupo que no pedí integrar jamás, para no contagiarme de algo tan pero tan nefasto y claramente entregado al sistema que sigue participando desde el llano y las sombras, en beneficio repulsivo de todo lo que sigue siendo el entorno de una Asociación Uruguaya de Fútbol, clubes, y jugadores fundidos, mientras un pueblo se pasea por Rusia en forma insólita. Y como punto final la desesperación de un gobierno que reza por una celeste al tope para intentar minimizar la debacle en que han sumido al país.
Enrique Bello
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