jueves, 28 de junio de 2018

RECTA FINAL DEL MUNDIAL

A  14 días  de comenzar y a 16 de terminar, como era de esperar ya se le vieron las patas a la sota. Los que se van se presumían, como casi siempre, en esta oportunidad los acompaña este discreto equipo de Alemania. Que mientras los eruditos sabelotodo, solo por su nombre y su historia lo daban como aspirante a campeón, se chasquearon y quedaron desairados. Después de ver a los alemanes contra México ya su permanencia en el mundial quedó en tela de juicio, con un juego muy pobre sin sorpresa, sin fútbol, sin fuerza y sin ataque, quedó en evidencia y el final muy previsible. Y así fue.
No será la última vez que un grande fracasa, redoblará esfuerzos y volverá a los primeros planos. Así es el deporte. Unos ganan y otros pierden.
Que entre los 16 mejores estén Argentina, Brasil, Uruguay, Portugal, Francia, México Inglaterra y se hayan colado Croacia, Suecia, Suiza, Rusia, Bélgica y alguno mas de poca monta, no hace pensar otra cosa, que éste es un mundial discreto, y sin favorito a la vista.  Cualquiera pueda ser el campeón. 
Se ha jugado normalmente mal, no ha habido un solo partido que uno pueda decir lo tuvo entusiasmado. Se han cobrado penales en cantidades industriales, algunos bien otros dudosos, con el var incluído. Muchos goles de pelota parada, y pocos muy pocos de cancha con jugadas pre concebidas y de buen nivel técnico. 
Los árbitros mas ayudados y controlados por el nuevo sistema de video arbitrajes, la fueron piloteando bastante bien hasta el momento. No se ha visto a ningún equipo deslumbrante, menos aún algún jugador que se transforme en la gran figura del mundial.
Chato por solemnidad, lo mejor hasta ahora, por lo menos lo que se ve por Tv, son los estadios majestuosos y la organización y puntualidad. Esos son estadios FIFA no el Panteón del Siglo ni el Parque Central, que están a años luz de lo que se ha visto.
Es una realidad que debemos aceptar, como país chiquitito a todo nivel que somos, y con 30 o 40 años de atraso en relación con el primer mundo. Acá vivimos en el octavo mundo.
Esperemos que al comenzar esta nueva etapa las selecciones clasificadas muestren algo mejor, porque ahora se terminaron las clasificaciones, ahora hay que jugar para ganar, porque si no te vuelves a casa.
Imposible para cualquiera dar un vaticinio serio y responsable sobre lo que se avizora. 
Pocos expulsados, los jugadores no mascan vidrio, están mucho mas controlados, que bien vendría esto en el Uruguay, con los tramposos que hay jugando y con los desastrosos y dudosos arbitrajes locales que deciden partidos y campeonatos.
Muchos lesionados, mas de la cuenta, por la sencilla razón de que llegan a estas gestas con lo último de aliento que les queda de largas temporadas y los físicos no les responden ni siquiera a los grandes jugadores de la elite mundial.
La FIFA va a tener que regular para el próximo mundial, exigiendo a las federaciones de los países clasificados, que terminen sus competencias dos meses antes de comenzar el mismo, dando descanso, mayor, recuperación y entrenamientos acordes y no que los futbolistas terminen deteriorados como se está viendo en varios casos con lesiones importantes.
Veo mundiales, siempre por televisión, desde 1962 en Chile, iba a ir al de Argentina 78 y quedé afeitado y sin visita.
Pero sin temor a equivocarme, por lo menos con lo visto hasta ahora, falta la segunda parte, y de la cual no tengo grandes esperanzas, es el peor campeonato mundial que mis ojos han observado. No hay nada nuevo que llame la atención, me refiero a lo futbolístico, sin goleadas, salvo una o dos, juego defensivo a ultranza, líneas de cinco y de cuatro adelante, y ahí diciéndole al contrario, entra si podes. Poco remate de media distancia, poco o nada de encare en el mano a mano, nada de dribling, salvo Neymar al que ya conocemos, toque y toque para los costados, pase atrás al arquero y vuelta a empezar. Y algún otro detalle que se me escapa, pero a grandes rasgos el panorama ha sido ese. 
Ni que hablar de algún futbolista que individualmente, haya mostrado algo diferente. No se ha visto. 
El fútbol, al que fueron matando los proxenetas de este deporte, desde que el dinero gobierna todos sus estamentos, cayó en esta suerte de ostracismo, en el que la alegría de la gente, en los estadios y en sus pueblos, se pinte, se ría y disfrute, casi sin saber porqué lo hace, pienso yo por contagio. Ahora el conformismo es clasificar, para muchos, los uruguayos de los primeros antes era ganar. Con un patriotismo poco entendible, pero con la manija a cuestas, avalada por un gobierno que necesita de esto como el agua bendita, para disimular  su catastrófica conducción. Y ojo porque el equipo uruguayo, de quien nosotros dijimos antes, que iba a hacer barullo en este mundial, no está muy lejos de poderlo concretar. Buen equipo tiene y de repente quien te dice. 
Si ello ocurre, nadie hablará de Rendición de Cuentas, la enseñanza y la salud no reclamarán mas reivindicaciones, el PIT CNT no seguirá diciendo disparates como es habitual en sus desvalorizados dirigentes que nunca trabajaron en su vida. La situación económica del país quedará de lado para beneplácito de Astori, y la Constanza Moreira se abrazará con el Comandante en Jefe del Ejército diciéndole perdoname por las cosas que dije contra los militares.
Los jubilados seguirán viviendo su desdicha histórica, recordando siempre la frase magistral del actual presidente, cuando asumió por primera vez su mandato, expresando a voz en cuello.
                   QUE ENVEJECER NO SEA UNA CONDENA


                                                                    Enrique Bello




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