Me refiero claro está a Leonardo Ramos, en el título lo defino todo, y no de ahora hace tiempo que lo digo.
Perdió el apertura, quedó eliminado en la serie mas fácil de Libertadores, no ganó en su pasaje por el manya un solo partido en el exterior, en el intermedio, otro fracaso estrepitoso, Torque le ganó una serie de seis partidos, y lo sacó de la troya en su panteón del siglo, cortándole un invicto ficticio. Y como final de fiesta perdió posiciones en tabla anual. Le dejó un balurdo bárbaro a los dirigentes de su club para elegir otro entrenador, que consiguieron deshojando la margarita entre muchos de aquí y de allá. Y viene alguien como Diego López del que su curriculum es muy malo.
Cartón lleno para una institución que hace buen rato no da pie con bola, con líos internos y externos de todo tipo.
Nacional esperaba un clásico que estaba lindo, para embocarlos, pero el insólito Torque, para mi el equipo que juega mejor en el fútbol uruguayo de hoy, con un poco de desprejuicio defensivo, será finalista, ya clasificado a la próxima Sudamericana.
Es difícil de entender pero es la realidad. Lo expreso antes por las dudas, pero ojo con la velocidad de este equipo y la transición de defensa a ataque, es muy buena, con jugadores jóvenes y muy ágiles. No tiene hinchas por lo cual Nacional en eso lo superará, pero ya le pasó con varios y los barrió. Hay que tenerlo en cuenta, la gente no gana partidos.
Enrique Bello
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