Queda la final que aún no tiene rival, Torque o Peñarol. Triunfo justo, claro y sin gran esfuerzo otra vez en Jardines y frente a Danubio. Nacional jugó bien, colectivamente y logró el objetivo mas importante que fue a buscar. Mantener diferencia en la tabla anual. Detalles sobre el juego, hoy son innecesarios, un gol raro pero a lo S Fernández revolviendo, y otro muy lindo de Zunino para un dos a cero final. Pudieron ser mas, pero alcanzó. Lástima lo de Fucile otra vez lesionado, evidentemente con un físico endeble.
No hay mucho mas para decir, está lo de Polenta y su retirada, y ahora la noticia sobre que Arismendi también será baja. Y bueno habrá que aprender a elegir, Medina pidió al Rafa García, pero pueden hacer uso de la opción en Tucumán. Sentí del chori Castro. Pregunto no saben buscar otros futbolistas, no se les cae una idea a nadie, yo no puedo creerlo. En la B, en el interior con este campeonato de clubes que se está televisando y se han visto buenos futbolistas. Traemos a los que están de vuelta a ver que pasa con ellos porque jugaron en el club. Yo no estoy afiliado a esa tesis. Hay que poner ingenio y saber observar y buscar, no veteranos de treinta y pico largos, hay que cambiar el chip. Y están los de la casa, no me gusta llamar cantera, porque cantera es otra cosa.
En fin el presidente Rodriguez al que no dejan de masacrar desde afuera y desde adentro del club, para mi en forma equivocada y hasta cruel, porque se puede haber equivocado, como otros presidentes, pero de ahí a quererlo linchar como lo han hecho me parece, hay un abismo.
Medina habla permanentemente de rotación de jugadores, yo pregunto, nunca veremos con Medina dirigiendo, a un equipo de Nacional como titular titular. Ahora se van algunos, y llegará renovación del plantel. Pero un equipo cualquiera en el mundo se afianza como tal cuando juegan los mismos, y con un banco de suplentes pronto para ingresar, cuando las circunstancias lo exigen.
Quien esto escribe respeta a Medina, porque lo pidió como entrenador antes que nadie, cree que en un año y medio a dos años va a ser un buen director técnico. Los errores cometidos hasta el momento, son producto de la inexperiencia y el aprendizaje que va alcanzando.
Lo estamos siguiendo atentamente, en todos sus movimientos y decisiones, algo que desconocemos por no verlo trabajar habitualmente, pero tenemos información de primera línea de que es muy responsable y exigente y que da gusto verlo entrenar.
Tenemos entonces que ser pacientes y esperar. Los resultados dirán cual es su consumo final.
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