Las mismas son varias y diferentes. Primero una reflexión sobre la renuncia al cargo de entrenador de Alexander Medina 48 horas antes del acto eleccionario. Para quien esto escribe no fue sorpresa, esperó hasta último momento antes de irse de vacaciones, y estuvo muy bien. Habló claro, contestó todo lo que le preguntaron, asumió con coraje e hidalguía la situación que le toca vivir, pero además con gran respeto a la institución de la cual es hincha y la que le abrió las puertas. Tuvo señorío, reconoció errores, manifestó su desazón por lo que consideró el despojo en el clásico, del que todos los nacionalófilos somos contestes. Y no dejó de lado el mal momento deportivo en que cayó el equipo los últimos dos meses. Mencionó varias veces la palabra unión, mucha de la cual faltó en todos los estamentos del club. Tampoco ignoró la parte política e institucional y económica que se ha vivido y se sigue viviendo.
La frase nos quedamos con las manos vacías, cuando nos jugamos a todo y habiendo tenido una primera parte del año buena, con 16 partidos internacionales y 54 en el año.
Se va deseando lo mejor al entrenador que llegue, y se puso a la orden de lo que precise, tanto a él como a los nuevos dirigentes a los que les pidió unidad y cohesión como la única forma de lograr objetivos.
Me pareció una excelente conferencia de prensa la que brindó el cacique, que se fue por la puerta de adelante mas allá de logros que por diferentes razones no pudo conseguir.
Ahora nuestra opinión, en cualquier club del mundo, sea chico, mediano o grande, cuando no se gana nada, el entrenador se tiene que ir y dejar paso a otro,
Medina sabe intimamente que se equivocó mucho, sobre todo en la rotación constante de jugadores, nunca estabilizó un equipo titular, sacó y puso, y eso no generó confianza en los propios futbolistas, tomó muchas veces malas decisiones en la conformación del equipo, en los concentrados, en los cambios, en las variante tácticas y lo pagó carísimo, no tuvo asesores de fuste que lo ayudaran y eso fue un claro error de él.
Pagó tributo a su inexperiencia por lo rápido de su incursión a la conducción del primer equipo. Debió haber sido designado en forma interina faltando 8 partidos del clausura 2017, cuando se perdió contra El Tanque, era tiempo suficiente para probarlo. Lo designaron en enero 2018 con dos clásicos por delante en pocos días, y lo mataron.
Una lástima, pero se va él, no lo echaron, y eso es muy positivo.
Tendrá otras oportunidades no tenemos ninguna duda, se fue sin resentimientos eso quedó traslucido en muchas de sus palabras.
José Fuentes fue el presidenciable que dijo con mas énfasis que si el ganaba, Medina seguiría como entrenador, según el periodismo en general, los demás no se expresaron claramente.
Pero el periodismo otra vez le erró como a las peras, el domingo 25 de noviembre en el programa La Hora de Los Deportes, frente a Sonsol, Da Silveira y alguno mas, el señor José Decurnex expresó con absoluta claridad, que si llegaba a la presidencia, Medina seguiría como técnico, continuando con el proceso iniciado. Eso fue claro y notorio, y el que no lo crea que vaya a la grabación.
Me he preocupado de seguir atentamente a todos los candidatos en todos los medios en que han participado. Y los agregados a su distintos lineamientos con variantes se hicieron sentir.
Giuria es el que dijo lo mismo siempre, y en todos lados con las mismas palabras. Esa fue a la conclusión que llegué.
Ahora quien ganará es la historia, que se sabrá a las 10 de la noche del sábado 8 de diciembre, y quienes formarán la directiva que conduzca los destinos de nuestro nacional por tres años,
Suerte para todos por igual, se que quieren a Nacional como yo. Pienso que todos los integrantes de las fórmulas serán dirigentes. A unirse como dijo Medina, para sacar a la institución de un momento crucial en su historia. Su grandeza lo exige.
Enrique Bello
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