27 de diciembre, se concretó. El argentino Eduardo Dominguez es el nuevo entrenador de Nacional, después de unos cuantos días de negociaciones por diferencias económicas. Menos mal que no fue el día de los inocentes. Que puedo decir yo hoy, la verdad que poquito, por no decir nada, no se le conocen grandes antecedentes. Ni critico ni avalo su contratación, porque no se absolutamente nada de su persona ni de sus condiciones como entrenador.
Nuestro presidente asesorado por Alonso, dejaba entrever que le gustaba traer a alguien de afuera, poco o nada se habló de uruguayos, y que a decir verdad no son gran cosa y que deslumbren.
Antecedentes de gran valía llegados de la vecina orilla no recuerdo, Pedro Dellacha no hizo historia, Eduardo Manera pasó sin pena ni gloria, el coco Basile mas sombras que luces, Miguel Basílico nada, Arruabarrena, lo sacaron de apuro, y hay alguno mas que por ahí se me escapa. A Gallardo no lo involucro en esa lista.
Y ahora llega otro sin grandes pergaminos que lo destaquen, y hay que esperar, no matarlo de entrada, no le va a ser fácil la tarea, tiene un plantel desmembrado por muchas bajas, botijas juveniles ascendidos, y los que vendrán, toda una incógnita.
Acostumbrarse muy rápido a conocer la institución, tiene poco tiempo, y acá es diferente a la argentina a pesar de la cercanía. Veremos su metodología de trabajo, si es exigente o no, cual es la idea futbolística a implantar, con cuantos jugadores va a trabajar.
En fin, así están dadas las cosas, y debemos esperar, no queda otra.
En el inicio apoyar, tener paciencia y observar detenidamente su actuación y después si, juzgarlo, no antes de que comience. Los nuevos dirigentes y el gerente deportivo resolvieron, por algo lo hicieron. Y yo de entrada voy a respetar a rajatabla todo lo actuado.
Lo que si me ha llamado la atención, es la casi concretada vuelta de Cardaccio antes que el técnico, no la entendí.
Un buen jugador sin dudas, ya mucho mas experiente que cuando se fue, pero un cable pelado, vive mas expulsado que en cancha, es muy nervioso y protestador. Cuidado.
Fin de año con una noticia, bastante demorada y un futuro que deseamos sea de esperanza, lo seguiremos atentamente.
Por eso, es cuanto tengo para expresar en este momento.
Enrique Bello
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