Idas y venidas, declaraciones de todo tipo tenor y tamaño, contradicciones al por mayor, confiscación de celulares de los diferentes protagonistas, profesionales, cada uno defendiendo a su cliente. Consumo final, después de una debacle verborragica asqueante por donde se la mire, Archivo para un expediente de los mas sonados a nivel judicial desde que se aplicó este, para mi nefasto sistema de Código Penal del Proceso, el 1 de noviembre de 2017. El fútbol y sus protagonistas otra vez de duelo, por la no aclaración esta vez en la justicia, de temas que lo ameritaban para intentar seguir saneándolo y yo agrego, limpiarlo.
La mas fácil llegó, siga el corso, Valdez renuncia a la AUF por un presunto apriete, porque nadie puede negar que algo allí pasó, si no el tipo no se va cuando le hicieron escuchar los audios. El periodista Ríos y reunión en su casa, eso porqué. Del Campo enredado cuando era candidato a presidente en AUF. borrado del mapa. Este pesonaje aparecido desde las sombras, al que nadie tenía, como el señor Alcántara, envuelto en una telaraña de nombres, y que nadie supo porqué apareció en escena de la noche a la mañana. Nunca quedó clara su posición pública y que buscó con abrir tamaña caja de pandora.
Cuando comienza la feria judicial mayor, y a cuatro días de la navidad, hubo que escuchar en la puerta de Fiscalía, a los abogados patrocinantes decir de su alegría y satisfacción por lo actuado, menos el de Valdez que dijo que va a solicitar nuevas actuaciones con otro Fiscal para revisar nuevamente el expediente.
También la Fiscal actuante, y un panorama difícil de describir por lo complejo, y por un tiempo excesivo de definiciones, que a algunos les llegó como regalo de papá noel por la fecha de la sentencia final. Que no conforma al común denominador de la gente, y que marca como en el país que vivimos, no pasa absolutamente nada, y que trayendo a colación una frase política de hace muchos años, de uno de los partidos tradionales, decía. O GANA LA UBD O TODO SIGUE COMO ESTÁ. Vaya si la misma tiene vigencia por estas horas. Que triste espectáculo el brindado por una justicia, en la que por muchas y diferentes razones hace rato que no creo. Pienso no ser el único, pero en este tema había tela para cortar en grande y desentrañar una madeja sucia en extremo, y que vaya uno a saber porque razones, aunque yo las imagino, dejó sin efecto un esclarecimiento a fondo de irregularidades imposibles de negar.
Siga el corso, viva la pepa, vamos fenómeno en un país que ya no deja de sorprender a nadie, por el enorme deterioro en que está sumido a todos los niveles.
Para muestra basta solo este botón, que no abrocha por ningún lado.
Triste muy triste espectáculo de todos los actores de una comedia para el olvido, que quedará en los anales de un Uruguay contemporáneo, que se cae a pedazos y sin levante.
Enrique Bello
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