Todo relacionado con el tema Amaral, la reunión generada en la casa de Fonseca entre el dueño de casa, Parnás, el presidente de Nacional José L. Rodriguez y el Dr. Pablo Durán.
Allí mientras Amaral incumplía su contrato con Nacional por una orden recibida, no concurrió a practicar a Los Céspedes, como era su obligación. Mientras tanto, se resolvía en la mencionada reunión que Amaral, permanentemente fuera de forma física que es clara y evidente a ojos vista, mas allá de su buena actuación en el sudamericano sub 20, sería enviado a Maldonado a prepararse con el profesor Barrios durante treinta días. Todo previo a la convocatoria a la selección uruguaya para el mundial de la categoría en Corea del Sur a celebrarse desde mediados de mayo.
Mientra esto ocurría, Lasarte y su cuerpo técnico ignoraban todo. la bronca no se hizo esperar, y según alguna versión de prensa, no nuestra, Lasarte habría expresado, yo después no lo quiero en el plantel. Si fue así como trascendió, el entrenador de Nacional tiene razón, debió habérsele consultado antes de tomar la resolución que se tomó, naturalmente que por obias razones de sentido común. Pero a su vez, Nacional tiene dos preparadores físicos, Marcelo Tulbobiz, y Julio Moreno, que quedaron desairados en este tema como profesionales.
Hoy fue el tema del día y la comidilla de la prensa, a la que si no tiene nada que decir, desde adentro le damos vida, mientras peñarol anda a los bandazos a todo nivel. Es de no creer.
Ya Pablo Durán que habló por teléfono con Lasarte, tendrá una reunión personal con éste el jueves 23 para intentar aclarar lo que ya se hizo mal de entrada.
Yo pregunto a santo de que, meterse en un lío innecesario y evitable. Dicen que Lasarte quedó re caliente, no es para menos, lo ignoraron y cualquiera en su posición reacciona de la misma forma.
Cuidado con estas cosas que socaban el orden y aspectos que rayan con la ética y el buen accionar.
Ojalá no pase a mayores, pero es una mancha en la relación con el cuerpo técnico, que tarde o temprano, puede convertirse en algo que ninguno de nosotros queremos, por el bien de la Institución.
Enrique Bello
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