Desde hace dos meses aproximadamente, día mas día menos, comenzó una batalla que no se presumía, entre la Mutual de Futbolistas Profesionales y primero con los jugadores de la selección uruguaya, y por añadidura se contagiaron los futbolistas del medio local. Así las cosas, asesorados en Europa por gente avezada en el tema, aparecieron en escena los famosos derechos de imagen de los deportistas. Fue allí que comenzó una lucha que derivó en comunicados de aquí y de allá, duros mas de uno de ellos.
Tocada la Mutual, reaccionó rapidamente a la solicitud de los jugadores de la selección, y reconoció publicamente que tenían razón por lo cual, los cambios solicitados se produjeron inmediatamente. La empresa Tenfield y su estrecha vinculación con los presididos por Saravia, pasó a ser protagonista, generando malestar de los seleccionados que comenzaron a decir, no queremos mas intromisión de terceros en el fútbol uruguayo, y así se resquebrajó lo que en apariencia fue durante años, un idilio entre futbolistas y la empresa. La mutual comunica el cambio de postura en relación a los derechos de imagen, con un comunicado emitido en la página oficial de Tenfield y no desde la gremial como hubiera sido lo correcto.
Ya la confianza en la directiva de la Mutual, era motivo de divergencias, es decir no les generaba a los jugadores de la selección, tener con ella un buen relacionamiento.
Pero la cosa se complicaba, aún mas, los jugadores locales se subieron al carro de sus colegas en el exterior, y empezaron a decir que no se sentían representados por la actual gremial.
Saravia pasó a estar en forma permanente en el ojo de la tormenta, estuvo desaparecido publicamente un tiempo, hasta que volvió a hablar por los medios. Yo gané las elecciones en agosto 2016 donde no se presentó nadie dijo, la mutual funciona en forma correcta, ha hecho mucha cosa en beneficio de los futbolistas. Por este reclamo de los jugadores de la selección, perdimos el apoyo de FIPRO institución que agrupa a gremios de futbolistas internacionales.
No nos sentimos representados por esta directiva, dijeron a voz en cuello los jugadores locales y mas de 590 fueron a la casa de los futbolistas a pedir la renuncia de la directiva, con planillas llenas de firmas, algunas de ellas cuestionadas hasta nuestros días.
Un pedido de Asamblea con 66 firmas se presenta el 11 de enero de 2017, la agremiación tiene 30 días para convocarla, torpemente, pero claramente con un sentido beligerante, se tomaron todo el plazo para perturbar el llamado, pasándose en el tiempo requerido cuando podían haberla llamado con suficiente antelación, haciendo las cosas claras.
Fijada la fecha del viernes 10 de febrero de 2017, , los disidentes molestos con esa actitud concurrieron en número importante el día jueves 9 de febrero, movilizándose con megáfonos y pancartas a las puertas de la sede de Av. Rivera y Br. Artigas.
Faltaron a la cita el viernes 10, la Asamblea se hizo, Saravia tuvo el apoyo de los presentes, mientras los rebeldes presentaban un escrito con diferentes argumentos en el Ministerio de Educación y Cultura, que ahora tendrá que expedirse si todo lo ocurrido fue bien hecho o no.
El punto de mira de toda la movilización recae según Saravia, compañeros y gente allegada a ellos, en la figura de Diego Lugano como el lider de este movimiento belicista, acompañado por otros influyentes jugadores de selección.
Los ataques al ex capitán de la selección, se profundizan y se hacen cada vez mas notorios.
A todo esto el silencio sepulcral de las autoridades del fútbol, llama la atención. Nadies aparece para poner paños fríos y acercar las partes. Saravia que ya lleva 13 años al frente de la Mutual, parecen muchos, se muestra atornillado al cargo y dice yo no renuncio, yo no hice nada malo, acá está todo en orden.
En el medio de esa baraunda, tuvo participación un Tribunal de Honor de la Mutual, presidido por Juan Faccio, que fue para la risa, con determinaciones absolutamente absurdas e inconducentes, que obiamente fueron dejadas de lado.
Faccio no fue la persona adecuada para presidir lo que es un Tribunal de Honor, por su claro flechamiento en favor de la directiva de la Mutual, por lo cual las garantías nunca estuvieron dadas para la ecuanimidad. Eso se notó claramente.
Hasta acá, a grandes rasgos, mas o menos lo ocurrido hasta el momento, el enfrentamiento es grande, las posturas diametralmente opuestas, los jugadores locales que dieron cara en los medios, fueron sacados de la troya, de lugares que ocupan en sus equipos. Algo que está muy mal, y pinta de cuuerpo entero procedimientos inaceptables. Los puntos de vista diferentes se encaran de otra manera.
Ahora bien el periodismo pro y contra Tenfield, hace su juego, cada uno defiende su conveniencia. Saravia no se cansa de decir, esto es por poder y dinero.
Aparece en escena otra persona a la que nadie tenía en este asunto, lo llaman el pato celeste o el pato Torena, se dice amigo incondicional de Saravia, y va con él a los medios y habla, hombre vinculado a gente del gobierno, según el mismo lo ha expresado.
Hasta un incidente con un periodista se genera en una radio, que movió a la policía y a la justicia a intervenir.
La situación pasó de castaño oscuro. Se conoce en las últimas horas que un grupo de jugadores, entre ellos Fabián O neill, Carlos Aguilera, Rafael Villazán, Enrique Peña, y un vocero conocido como Fernando Alvez, defienden a capa y espada la postura de la actual conducción de la Mutual. Son los k apoos de la TV.
Pero hay algo que a mi particularmente me ha dejado pensando varias cosas, con toda esta movida, y es que al parecer, varios de los jugadores y ex jugadores de la selección, que provocaron este terremoto en el fútbol uruguayo, no serían socios de la Mutual, al caso Diego Lugano, Luis Suarez, Diego Godín y varios mas que no estoy en condiciones de nombrar porque no lo se.
Si realmente es así, allí hay una falla importante, por parte de los futbolistas mencionados, primero porque son uruguayos, salieron de acá, de éste país, jugaron acá y presumimos eran socios, y al irse se borraron de la agremiación. Si hicieron eso está muy mal, les hace perder autoridad, máxime que el problema plata para ellos no era.
Yo creo que este no es un tema menor, como para dejarlo de lado, Estoy de acuerdo con el pedido de reivindicaciones, de la mejora sustancial en los dineros para el fútbol y que no sea mas monopolio de una empresa, que mas allá de lo que se diga en su favor, desde 1998 llegó para quedarse, mientras el fútbol local fue puesto de rodillas, por obra y gracia del servilismo imperante.
Enrique Bello
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