Es el que logró Nacional contra Danubio y le permite ya, en la segunda fecha del apertura quedar primero solo en la tabla.
Con otra actuación descollante de Krvin Ramirez, imparable para los defensas rivales tanto por izquierda como por dereccha. no solo corriendo sino jugando al fútbol y con pases de gol.
Se puede meter, pero también jugar y hacerlo bien, así las posibilidades de ganar se agrandan considerablemente y eso hizo Nacional frente a la franja. El asunto no es reventar la pelota hacia adelante para que los delanteros se arreglen, lo importante es salir jugando desde atrás, tocando, buscando al compañero mejor ubicado y generando jugadas de gol con delanteros veloces y efectivos.
La llegada de Rodrigo Aguirre, potenció de manera superlativa al plantel, ahora hay un delantero con gol, va a hacer muchos goles, esos que también tuvieron chance, como Silveira, Viudez, S. Fernández, Lozano y no concretaban en la red. Todos estos mencionados van a mejorar con Aguirre, era lo que le faltaba a Nacional como salto de calidad que tanto venimos solicitando en este espacio y en la radio. Aún le falta condición física pero es contundente, cuando hay que meterla en el arco, la mete.
Parece mentira lo que gravita, tener un goleador en el equipo, contra Danubio entró y todo cambió, su fuerza, su temperamento, su buen juego y visión del arco lo hicieron jugador fundamental para una victoria de atrás. Con un Liguera decisivo cuando ingresó con su fútbol de galera y bastón y lo de Sebastián Rodriguez al que hay que seguir con detenimiento, porque tengo la sensación que cuando le den confianza de titular no sale mas del equipo. En el medio hay varios nenes para el mismo trompo, por lo cual deben estar todos al mango, el tata González ya mira de reojo la posibilidad de jugar. Lozano que tuvo que salir por la expulsión de Porras, no defraudó, tampoco el rafa García ni Arismendi y menos los laterales que cumplieron.
Nacional que no debió haberse ido perdiendo el primer tiempo, en el segundo, con fuerza, ganas y buen juego colectivo, aplanó a Danubio que desconcertado agachó la cabeza en el final, no pudiendo con la potencia de un equipo que ganó en forma justa y con total autooridad.
Enrique Bello
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