miércoles, 28 de junio de 2017

LAS REDES SOCIALES

Muchos las leen, otros muchos, dicen que ni las miran. Hay un hecho que no se puede soslayar, es que las mismas no se pueden ignorar totalmente. Es lo que tenemos por estos tiempos, la era cibernética nos invadió, la información de cualquier tema, está a la orden del día, y la gente los comenta en favor o en contra, estando de acuerdo o no, opinando, contestando etc etc. 
Yo en lo personal creo que lo mas preocupante, es la falta de educación que se deja traslucir, y el nivel de groserías o de insultos que muchas veces aparecen, como el enchastre mas grande de las mismas, que las ponen en la picota pública.
En la temática del fútbol es donde mas se dejan ver, las cosas mas desagradables, por el fanatismo enfermizo y el odio que se genera por la intolerancia que hoy nos domina en varios frentes.
Estas controversias de los últimos días, en relación con transferencias de jugadores, participación de contratistas, y discusiones con dirigentes, han sido la muestra mas cabal.
Aclaro que yo consumo, en forma limitada y controlada algunas cosas, sobre todo aquellas que analizo y que me dejan algo. Pero no todo, y a mucho le saco el bulto, porque realmente no me interesa.
Ahora bien, uno puede estar de acuerdo o no, con cosas que lee, y es normal que ello ocurra, pero de ahí a decir que los que se expresan en las redes sociales, sobre todo en los temas futbolísticos, sean los que están en contra de algo, llámese, actuación de jugadores, actuación de dirigentes, actuación de contratistas, o hasta si se quiere de gobernantes, me parece que es un grave error establecerlo, casi como si fuera la verdad.
No estamos de acuerdo para nada, que el que escribe en alguna red social, sea porque está en contra de algo, muchas veces se hace en forma positiva, destacando actitudes o actuaciones de instituciones o de personas. Las redes sociales son también una forma de expresarse para muchos que no lo podían hacer por ningún medio, y ahora la globalización y la tecnología lo permiten. Se puede criticar el nivel de educación, pero por lo demás, no se puede ser tan tajante, diciendo yo no leo en las redes sociales, porque no me interesan, hasta que un día te interesan o te sirven.
En lo personal tengo un blog desde 2011, y me expreso sobre muchos temas del fútbol, y sobre todo del club de mis amores que es Nacional. Acaso voy a ser tan necio de creerme que mis apuntes son los mejores, o son la verdad revelada, eso jamás, no pasó ni pasa por mi mente. Solo cuando escribo emito una opinión, que es mía y nada mas que mía, que se puede compartir o no, pero que no pretende ser la verdad bajo ningún concepto. La gente lee y tiene derecho a pensar distinto, pero de allí a pensar que los que leen, estén pensando en que solo escribo porque no estoy de acuerdo con algo, es un verdadero disparate, además de que lo considero inaceptable. El creer eso es intolerancia, a la que después criticamos, según nos convenga. 
Aquello de que estás conmigo o estás sinmigo, no corre con mi manera de ser. 
A mi Nacional lo quiero, le critico lo que a mi parecer, creo que está mal tratando siempre de aportar y sumar, y diciendo lo bueno con énfasis cuando así debe ser. 
Ahora si hay personas que creen, y lo dicen publicamente, que en las redes sociales los que escribimos es porque estamos en contra, están errados de medio a medio. Esto es una ventana abierta a la democracia en el decir de cualquier ciudadano, y no se puede actuar con tanta liviandad, al juzgar a la misma. 
Como se observará, la tengo clara, como he oído, no la tienen tan clara, otras personas a las que respeto muchísimo y aprecio, pero que en esta temática, la pifiaron, al no verse muy recompensadas por críticas a su accionar, que hay que aceptar con espíritu elevado, pensando que otros, tienen derecho a expresarse como lo creen conveniente y sin lastimar a nadie. Ignorar en la vida, lo que no nos conviene o favorece, en mi concepto personal, no es buena cosa. La pluralidad, nos guste o no, siempre hay que aceptarla, nos nutre y ayuda a superarnos.  


                                                                Enrique  Bello 

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