No lo fue en las cifras, pero si en el juego, en el planteamiento, en la fuerza con la que entró a la cancha. Hay que decirlo Lanús sintió como con otros equipos argentinos, la falta de fútbol, eso fue notorio, pero ojo Nacional también hacía 20 días que no jugaba un partido oficial y en el segundo tiempo se notó.
Buenas actuaciones individuales, Conde, Polenta, Rafa García, Espino, Romero, el tata González y K Ramirez, colaboraron Arismendi, Fucile Seba Fernández y Silveira con su entusiasmo y con su gol.
A propósito del gol de Silveira, cuando lo vi por primera vez, me dejó sensación de fuera de juego muy pero muy pequeñito, casi imperceptible para un línea, que tendría que tener un ojo biónico, o rayo laser. En Europa esto se ve muy a menudo.
Pero luego de ver varias veces el gol de Silveira, hay que observar un detalle muy importante, y que se les escapó a muchos, cuando Espino tira el centro bajo para el gol de Silveira, la pelota está mas adelante de la posición de Silveira por lo que la jugada no es ofside y el gol fue lícito.
Un triunfo que ilusiona, que permite salir en punta, que genera motivación en el plantel y en la gente.
Nacional no es un equipo formidable, pero es utilitario, duro y difícil de doblegar. Tiene una ventaja importante, mucho tiempo juntos, y eso hace a los cuadros con pretensiones de algo importante, que se logrará o no, ese es otro tema, los demás juegan por lo mismo y merecen respeto.
Para ganarle a este equipo de Nacional, van a tener que transpirar mucho todos sus rivales, de acá y de allá.
Locos de la vida no, tranquilidad si, esto recién empieza y hay un futuro esperanzador. Hay que seguir así.
Enrique Bello
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