LAS VERDADES DE CARRASCO

Como siempre Juan Ramón Carrasco, fue y habló de varios temas sin sacarle la cola a la jeringa, como es su forma.
Fue en Buenos Aires en un programa de TV , no anduvo con vueltas, y dijo que los penales los deben de ejecutar los delanteros, y estoy de acuerdo, los goleros están para atajar.
Chilavert, un bocón eterno, que relaja a todos el mundo pero nunca arregló nada en el fútbol mundial, ganó si, algún campeonatito, con Velez lo mas importante, pero poca cosa mas. Con su selección paraguaya nada de nada, pero se permite agraviar a quien primero le venga a la boca.. Ahora le dio a Carrasco, porque dijo que los goleros no deberían tirar penales. Y si mañana, aparece un delantero que le dice dame los guantes que yo quiero atajar un penal porque me tengo confianza. Que le contestaría el gordo de Chilavert, no pará el golero soy yo, y con razón. Trató a JR de mediocre, y así fue siempre un imbécil agrandado y machito de papel.
Pero Carrasco no se quedó ahí solamente, dijo y sin miramientos, que a la selección uruguaya cuarta en el mundial de 1970 en México, fueron los familiares a recibirla al aeropuerto, y eran un auténtico cuadrazo.
Sin embargo refiriéndose a la selección que jugó el mundial del 2010 en Sud Africa, expresó y con absoluta certerza que salió en el cuarto lugar de casualidad. Acaso alguien puede dudarlo, si fue un aborto a la naturaleza. Sin embargo acá en el Uruguay y con el gobierno fraude amplista a la cabeza, se les rindieron homenajes como héroes de la patria. Todo mientras el pueblo, se comía la pastilla, de un triunfo casi memorable que no fue tal.
Juan Ramón Carrasco, les volvió a meter el dedo en el ojo a muchos, que hablan y hablan por hablar, los periodistas de Tenfield en primer lugar, lo sacaron de la selección por perder con Venezuela, como que era algo imposible, y hoy y ya hace bastante tiempo los venezolanos nos tienen de hijos.
Mucha gente calentita por estas declaraciones de JR, pero absolutamente ajustadas a la verdad, que nadies o muy pocos se animan a decir. Su personalidad otra vez en escena para llamar a las cosas por su nombre. Que cunda el ejemplo y que los serviles aprendan a la hora de hablar y declarar.
Fue a otro país y no se calló la boca como la mayoría de los pusilánimes del suyo. Eso lo marca de cuerpo entero. 
Y como fin de todo esto, se le sigue extrañando en la conducción de equipos, podrá ganar, podrá perder, pero  hace jugar al fútbol bien y para ganar, diferenciándose nítidamente de la mediocridad de sus colegas, que juegan a no perder cuidando su chacrita.Reconfortado me siento, mas allá de alguna diferencia futbolística que pueda tener con él.


                                                             Enrique Bello