sábado, 29 de julio de 2017

NADA QUE VER CON NACIONAL

Pero me tomo una pequeña licencia, porque no es todo fútbol en la vida, ni uno nació con un pelota encima de la cabeza.
La referencia en este caso es absolutamente familiar y de entre casa. Pido disculpas de antemano para que esto no se tome como una baboseada ni cosa que se le parezca. No está en mi ánimo hacerlo porque el respeto hacia la gente va mucho mas allá de cualquier consideración.
Gran cantidad de gente lo sabe, mi hija menor Carolina es escritora y ya tiene varias publicaciones en su haber, todas ellas con singular suceso en el ambiente de sus lectores y también de quienes no lo son, pero se han sumado al interés que han generado.
Ayer 28 de julio de 2017 , fue convocada como tantas  otras veces en diferentes lugares. Esta vez a un lugar que es un ícono de las letras, la poesía  y la cultura en general, como el Museo Zorrilla en la zona de Punta Carretas.
Fue para una charla ilustrativa de sus trabajos, frente a jóvenes y no tan jóvenes integrados  en lo que se autodenomina Club de Lectores.
Una hora y media hablando frente a un auditorio importante y selecto, y en respetuoso silencio, no fueron poca cosa, y casi sin darnos cuenta, la locuacidad de Carolina, su impronta en el decir y su talento, agregado a ello su frescura y su claridad conceptual, hicieron que el tiempo se fuera como agua entre los dedos, con todos los asistentes en actitud de máximo respeto. Frente aquella concurrencia una joven escritora desenvuelta, contando y narrando vivencias,que nos conmovieron a todos, sus padres incluidos.
Comprobación amplia de que las puertas se le abren cada vez mas en un ambiente que ama, que ya genera un respeto llamativo, por su carisma para atrapar a sus lectores.
La conozco muy bien por supuesto, pero ayer me sacudió los cimientos, porque no es fácil monopilizar la palabra una hora y media sin que en el recinto volara una mosca.
Que hermoso y satisfactorio es ver a un hijo, despegar y proyectarse con lo que le gusta, ESCRIBIR .
Estuvo magnífica, concurrí al evento, sin saber con lo que me iba a encontrar, y la sorpresa fue mayúscula, lo excelso de su participación fue la nota saliente de la noche, demás está decir que el orgullo, pero la serenidad de sus padres al verla y oirla fue un momento por demás hermoso y ya hemos visto varios pero lo reitero, sin sentirnos mas que nadie y con la humildad que siempre nos caracterizó, fue una noche mágica para ella, y su entorno cultural, que nos movió el piso.
                    FELICITACIONES   HIJA

Lo comparto con mi gente del deporte, porque valió la pena.



                                                                Enrique  Bello

3 comentarios:

  1. La verdad me alegro, y me imagino la alegria de la flia, se lo merecen, lo reitero mis mas sinceras felicitaciones.

    ResponderEliminar
  2. Bravo por Carolina!!! Felicitaciones a ella y a sus papás y hermano.
    Tricolor abrazo
    pablo

    ResponderEliminar