Y vaya si los hechos sucedidos permanentemente en momentos de definición, nos dan la razón.
Vamos a dejar de lado en este comentario aspectos deportivos, porque en el fútbol o en cualquier otro deporte ganar o perder, es algo circunstancial, y el caso de Peñarol no es la excepción.
Pero a lo que vamos a apuntar nosotros, son aspectos que rodean al carbonero,desde tiempos inmemoriales.
Esa institución, que tiene su historia de triunfos y derrotas como muchas en el mundo, quiso desde siempre, hacerle creer a su gente, al periodismo y a los deportistas en general, que dentro de si, existía algo superior que la hacía diferente al resto.
Entonces se comenzó a vestir con la mentira sistemática, hasta repetirla mil veces y querer por obra del destino, transformarla en verdad.
Pero lo que jamás tuvo en cuenta la institución aurinegra, es que una mentira repetida mil veces continúa siendo mentira.
Así y con la anuencia, de un periodismo cómplice, mentiroso y muy mal informado, comenzó a querer implantar frases poco creibles como GANAR A LO PEÑAROL, LOS TRES HUEVOS, EL ADN DE SU SANGRE, EL GANAR A LO MACHO, CAMPEON DEL SIGLO, y así hay mas pero no vale la pena seguir.
Todos alguna vez hemos escuchado, a un fanático enfermizo de la causa aurinegra, como José C. Dominguez marcando casi como fechas patrias y jactándose socarronamente, y yo agrego despreciativamente, de momentos que para él y agrego exclusivamente para él, fueron un hito en la historia aurinegra. No voy a entrar en detalles aquí, aunque podría hacerlo, pero nada lo justifica. Ha hablado mofándose durante años y años, de haber ganado un clásico 8 contra 11, que fue por las chauchas y poquitos minutos. Me lo imagino por estas horas mascando la bronca de su desazón, por lo vivido en las últimas horas, en el ya consolidado Cementerio del Siglo. Pero queriendo justificar con su estilo, la ignominiosa derrota obtenida frente a Defensor, después de ir ganando, y jugando si, contra 10 hombres, durante 48 minutos y contra 9, 37 minutos. Y además perdiendo otra clasificación mas, como había sido contra Sportivo Luqueño de Paraguay por Copa Sudamericana, contra Plaza Colonia con vuelta en la cara, contra Palmeiras por Libertadores y ahora esta,frente a Defensor.
Se quedaron sin clásico, con la baboseada incluída de Damianito desde Miami. Creo que salieron beneficiados. No se quejen.
No dan pie con bola, con su estadio, porque el mismo nació mal, ya con el nombre que le pusieron, la mas grande mentira del siglo al que hacen referencia, que lo cuentan desde 1960 hacia adelante olvidando que el mismo tiene cien años.
Aún sobrevuelan sobre el mismo las enormes dudas de su financiamiento, de donde salió el dinero y el tiempo que demorarán en pagarlo. Ya la lápida está puesta y el karma de la derrota los va a perseguir de por vida.
Su colectividad lo sabe y lo asume, la tristeza permanente los puso en la realidad sobre la farsa que el mismo genera.
Jamás habrá comparación con nuestro Parque Central que tiene historia, deportiva y de vida, eso es inigualable, no solo por su céntrica ubicación y no en los suburbios de la capital a los que para llegar, tenes que salir tres o cuatro horas antes.
En varios blog anteriores catalogamos a varios entrenadores como los grande vende humo del fútbol uruguayo, el de Peñarol lo pusimos en la primera fila, y aún no adelantó nada. Que no se vaya por favor, hay clamor popular para que ello no ocurra.
Si andará desnorteado el manyaje, que hasta de camiseta cambió.
Ya no saben mas que hacer, mientras damianito se juega sus últimos cartuchos, poniendo plata, vaya a saber uno para qué. en los próximos meses que le quedan de mandato, mientras el pichoncito de Ruglio con veleidades de presidente afila sus dientes para quedarse con el sillón de la dinastía. Ojalá se de, es mi deseo ferviente, porque la fiesta tricolor continuará por mucho tiempo.
Cuidado al transitar por la ruta 102 cerca de la 8, los fantasmas están a la orden del día y muchas cosas raras están pasando.
Enrique Bello
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