domingo, 30 de julio de 2017

PREPARACIÓN O QUE ?

Sábado a la noche, televisión mediante, y con enormes problemas técnicos, porque claramente fue una copia de lo que estaba emitiendo la página oficial de Boca. Me puse a ver lo que presumía iba a ser un partido preparatorio de Nacional para enfrentar a Botafogo el diez de agosto por Libertadores.
Vaya sorpresa, primero Boca puso en cancha tres o cuatro presuntos titulares. Nacional salió al campo con un equipo presuntamente titular, con las ausencias de Polenta y Fucile, que hay que decirlo, siempre les pasa algo. Trascendió que el problema de Polenta en el tobillo es viejo, vino con él desde Italia. algo que hasta ahora se desconocía, por ello su endeble situación en esa zona. Uno mira los partidos de Nacional, y no entiende como teniendo un montón de buenos jugadores no juega bien, ojo y esto sucede en casi todos los partidos, salvo el primer tiempo contra Botafogo en el Pque Central.
Salió a la cancha con un presunto 4 - 3 - 3, pero esto nunca se vio, porque Aguirre jugó solo adelante, y se le vio perturbado por esa situación. Ni Viudéz por derecha o por cualquier lado, ni S. Fernández fueron compañía para el centro delantero.
Entonces que nos mostró Lasarte, que me apresuro a decir, a mi no me gusta como conduce al equipo, y hace tiempo que pienso así. A pocos días de jugar con el fogao en Río, línea de 4 con Cabaco de marcador de punta derecha, y no me vengan con la ausencia de Fucile, porque éste no vende salud, y es mas lo que está afuera que adentro de la cancha. Un invento de Lasarte sin pie ni cabeza, en momento de prueba.
La pregunta se cae por su peso, en Nacional mucha gente se llena la boca con las divisiones formativas, y con la cantera inagotable. Pues señores, los entrenadores de juveniles, no han podido proyectar a ningún futbolista para ese puesto. Algo anda muy mal en ese aspecto, que hay que revisar por parte de la gerencia deportiva del club, responsable de estas cosas.
Otra, en Nacional no hay nadie que tire al arco, que abra defensas cerradas con algún balinazo de media distancia. No se ganan pelotas aéreas, se tiran corners que en otras épocas era poco menos que jugadas de gol y hoy no pasa absolutamente nada en las cercanía de los arcos rivales.
Quien crea fútbol en Nacional, Arismendi, No, Carballo joven y con buen despliegue físico, tampoco, el tata González, nunca lo hizo. Y entonces quien, Liguera,que uno ya no sabe para que lo trajeron, juega poquito y es el mas inteligente y pensante en una zona crucial del campo. También no parece tener una salud física al cien por cien. Sebastián Rodriguez de lo que hay, sin ser una maravilla es el de mejor fútbol en el medio, pero da la sensación, de no ser del paladar del entrenador, que no se da cuenta que no tiene otro. Pues con este panorama no hay quien elabore jugadas peligrosas, pases filtrados a espaldas de los zagueros, cambios de frente, mejor abastecimiento a los delanteros, Aguirre en especial.
A santo de que tantos cambios, cuando lo que se debía hacer era afianzar un equipo rumbo al partido con Botafogo.
Desde mi punto de vista, para nada sirvió este partido con viaje de paseo a la triple frontera, cuando el tiempo apremia y no se vislumbra un cambio de postura en la conducción,que se hace impostergable.
Lo reitero por si alguien no lo ha entendido, Botafogo es un equipo ganable allá, pero es local, y es brasileño, no hay que olvidar ello, tocan bien y jugarán el partido mejor posicionados que nosotros, que lo único que nos sirve es ganar, y si fuera posible por dos goles, porque en ejecución de penales no confío.
Así con lo mostrado frente a un Boca con suplentes, y faltando tan poco para jugar en Brasil, no hay futuro. El técnico se debe iluminar porque está muy apagado y desnorteado que es peor. Que consiga rápido un marcador de punta, pero ojo en el medio falta un pensante y arriba alguien con velocidad y potencia que acompañe a Aguirre. Creo que ya no hay tiempo, se que el dinero escasea, pero también escasean las ideas y eso es preocupante.



  •                                                                    Enrique Bello

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