Una suspensión de partido contra Liverpool, que a los que dejó mas contentos fue a los jugadores.
Por la sencilla razón de que iban ganando, jugando poquito y mal, y aún faltaban 32 minutos mas descuentos.
Liverpool había tenido las mejores chances en el primer tiempo y Conde transformado en figura.
Viendo a Nacional con pésimo partido en defensa, donde Erramuspe, era una calamidad, Cotugno tenía dificultades serias, Romero no existía, Oliva pensando mas en que está transferido, Viudez en la de siempre, Bergessio que tocó a la pelota recién a los 40 minutos, Barcia ni chicha ni limonada, coformaban un panorama desolador. Rolín a pesar de su inactividad parecía no feacasar como el resto, S Rodriguez, que un día juega otro no, los primeros 15 minutos intentó y Espino hizo ese gol que dio un alivio, que aún tiene su consumo final, porque el partido no terminó.
Que pasará cuando termine nadie lo sabe, Liverpool mostró poquito y eso hace alentar la esperanza de un triunfo, pero que lo de Nacional es triste, realmente es triste, no juega a nada. Y acá sigo afiliado a la tesis de que Medina hace rato da mas en la herradura
que en el clavo, al no colocar en cancha un equipo definitivamente titular. Y eso se paga, a las pruebas me remito.
Ahora esperar a ver cuando se juega el pico, especulaciones hay muchas, pero por favor que este cuadro mejore, no se como hace para ganarle a San Lorenzo por dos goles, no lo veo por ningún lado, jugando así. Pero bueno la esperanza es lo último que se perdió, así dice algún grafiti que leí por ahí.
No hay mas para decir, solo manejar preocupación, que no es solo mía. Que momento.
Enrique Bello
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