domingo, 16 de septiembre de 2018

LLEGÓ LA BAJADA

Y los hinchas de Nacional, tienen que empezar a razonar de una buena vez por todas, y dejarse de llorar públicamente por los medios y las redes sociales. Ya la verdad, da verguenza. El nacionalófilo, desde que tengo uso de razón, y no hace poco,  era exigente, como lo debe de ser un hincha de cuadro grande. Pero ya el conformismo, con el agregado de frases que nos han hecho un daño terrible. Como EL VAMO ARRIBA,  arriba de que, pregunto yo, EL SENTIDO DE PERTENENCIA, pertenencia de lo que es nuestro, de CULTURA NACIONAL, que significa eso, si Nacional nació de la inteligencia de este país hoy venida a menos y casi por el suelo. el SOY MAS HINCHA DE NACIONAL QUE NUNCA, somos hinchas de Nacional como siempre y por siempre. AL BOLSO LO QUIERO, y quien no lo quiere. 
Entonces de que estamos hablando señores, por favor reaccionemos sin frases hechas que a nada conducen. Basta de conformismo, reitero, somos hinchas de cuadro grande, no de un cuadrito de barrio. Nada nos viene bien, no hay sentido de la autocrítica, que es cuando llega la superación y la mejora de las cosas mal hechas.
Cuando no, los jueces, los líneas, los cuartos árbitros, los rivales, los penales a favor y en contra, las expulsiones a favor y en contra, eso no fue nunca Nacional. Cuando hicimos las cosas bien, ganamos, cuando fuimos superiores en la cancha, ganamos, cuando no nos abrazamos con Peñarol, ganamos, cuando nos movimos con astucia en la dirigencia, ganamos, cuando vendimos sin intermediarios ganamos, cuando no nos entregamos al sistema ganamos, cuando sabíamos comprar jugadores de cuadros chicos, ganamos, cuando no habían puertas cerradas, ganamos, cuando no se iba a conferencias de prensa a justificar lo inexplicable, ganamos. Cuando, en las prácticas se entrenaba, no se trabajaba ganamos. Y así puedo seguir una semana diciendo cosas.
Cuando el Parque Central fue un medio de orgullo, en el medio de la ciudad y no un fin en si mismo, creyéndonos imbatibles allí, también ganamos. Cuando al socio se le hablaba claramente y se le decían las cosas que sucedían en el club, también ganamos.
Cuando tuvimos técnicos serios ejemplo el último, Hugo de León, ganamos sin vender humo.
Cuando tuvimos jugadores de mediana jerarquía, podíamos perder, pero la mayoría de las veces, ganábamos.
Cuando los futbolistas que se ponían nuestra camiseta, no vivían lesionados con pubalgias, contracturas, esguinces, tirones, desgarros, y jugaban siempre, ganábamos.
Cuando teníamos como base en cancha un equipo titular, ganábamos, no como ahora que no sabemos ni los que concentran, ni el equipo titular, ni el banco de suplentes.
Porque deudas hubo siempre, así vamos queriendo justificar que por eso perdemos. Nacional siempre pagó. 
La mala administración se ha transformado casi en un patrimonio del club y los líos internos saltan a la luz, con las consecuencias negativas que eso ocasiona.

En lo deportivo estamos muy mal, ya lo hemos dicho un montón de veces, Nacional no tiene el mejor plantel del medio, bajo ningún punto de vista, eso lo dice la prensa para que los que analizan lo digan, y nuestra gente lo crea. Y muchos se han comido la pastilla.

Desde la época de Lasarte, tenemos un plantel desbalanceado en su conformación, el único jugador como la gente que se trajo para mejorarlo y a último momento, fue Bergessio. 
Lo que ha pasado con el tata González no tiene contrafuerte, nadie sabe lo que ocurrió con él, mientras no juega hace largo rato y cobra muy buena plata, que hoy le deben como a los demás.
Lo mas positivo de Medina ha sido el descubrimiento de Oliva, tuvo que traer a un manya como Aguiar, con mil controversias, al que utiliza poco, y cuando lo hace varias veces nos arregló la fiesta. Si, un manya, llegó a Nacional para intentar mejorar el fútbol de un equipo que no lo tiene. Parece mentira pero es verdad.
Nadie duda de que pueden haber muchos jugadores en el plantel que son hinchas del club, mas que nosotros no son. Pero con eso no alcanza. Nacional, no tira al arco, no tiene fútbol fluido en mitad de campo, no tiene desborde por las puntas, y en defensa mas vale ni hablar, es un flan de leche. Pensar que había gente que lo veía Campeón de América, y ahora Campeón de la Sudamericana, no sean ilusos, es imposible.
Se han perdido puntos como chaleco roto, con ello posiciones de privilegio en las tablas, y un panorama de futuro preocupante. 
No doy por liquidado nada, pero el ambiente es cada vez menos propicio para pensar en positivo. No hay elementos que me hagan por lo menos a mi pensar en que Medina esté capacitado para revertir un estado de cosas, de las que él es gran responsable con las malas conformaciones  de los equipos que pone en cancha, y que falla también a la hora decisiva, para buscar variantes en los trámites cuando se le complican los resultados. 
Yo soy hincha de Nacional que no me dejo engatusar por la verborragia de algún protagonista, porque ya estoy grande para que me la quieran dar cambiada.
Esto puede cambiar, si las cabezas de dirigentes, de técnicos, jugadores, gerente deportivo y ayudantes, cambia, pero también la actitud de nuestra parcialidad, que está dando mas en la herradura que en el clavo, creyéndose cualquier cosa. Fíjense como estará la cañada que el chancho la cruza al trote, PIDEN A POLENTA, que andamos mal andamos mal, y las consecuencias están a la vista. 

                                                                          Enrique Bello

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