lunes, 29 de octubre de 2018

MEDINA Y SUS CONTINUOS ERRORES

Un  empate con sabor a derrota, pérdida de posición en tabla anual, sumada a la del clausura de semanas atrás. Un desbarranque poco creible en el final del campeonato.
Y hay un responsable principal, ojo no el único, pero los continuos vaivenes del entrenador con el plantel y con la conformación  de un equipo base, han llevado a una situación que por inesperada para muchos, no lo fue así para nosotros. Esto lo decimos con absoluta propiedad, porque lo hemos manejado durante muchos meses en la radio y en este espacio. Un equipo se hace fuerte, cuando tiene una base sólida en su integración, con los cambios que se puedan realizar, por lesión, por suspensión, por bajo rendimiento, y en algún caso por precaución dada la actividad que se va desarrollando. Pero cambiar permanentemente no es nunca saludable, el jugador pierde confianza, se pone intranquilo porque nunca sabe si va a jugar, si estará como suplente o si ni siquiera será convocado. Y eso perturba, y Medina lo ha hecho en infinidad de veces en forma equivocada. Contra Atenas de San Carlos no es la primera vez que lo hace y miren lo que pasó. Colocó, no nueve suplentes como por ahí se dijo, puso en cancha un rejuntado de once hombres que prácticamente no paró en cancha, y eso se transformó en un cúmulo de voluntades desparejas sin ensamble frente a un pobrísimo equipo, que ha vivido el año plagado de dificultades deportivas y económicas, propias de un club amateur.
Y contra esa escuadra, que faltando media hora para terminar, se caían de cansados sin poder levantar las piernas, Nacional sucumbió, dando lástima a pesar de que en el trámite general sabemos que mereció ganar, pero la realidad es que no pudo. 
Cuando los caprichos de un técnico pueden mas que la razón y el equilibrio, pasa lo que pasó ayer en Maldonado. No solo no ganó su equipo sino que perdió una posibilidad, que salvo un milagro puede reconquistar, como lo es seguir primero en la tabla anual.
Quienes asesoran a Medina,  si es que alguien le dice algo o le pregunta porqué hace determinadas cosas, que van a contramano del común denominador. Es una pregunta de la que no tengo respuesta, porque gente cercana a él hay unos cuantos, de los que no se sabe que función cumplen.
Final del campeonato para el olvido, no es la primera vez que pasa, aunque todavía no está el pescado vendido.
Parece haber prioridad para la Sudamericana, pero aún falta, para llegar a campeón cinco partidos, dos como visitantes, y no es sencillo el tema. Hay mucha plata en danza allí, que mucho se necesita, pero cuidado, no tenemos un equipo tan formidable como para creernos, mas de lo que realmente somos. Que hay varios buenos jugadores, sin dudas, pero de ahí a un equipo compacto que genere espectativas superlativas, creo que no. Que se puede, se puede, pero hay que mejorar mucho varias cosas, primero dejarnos de llorar por la intensa actividad, y que el entrenador ordene su cabeza, que viendo las patas a la sota, no parece estar tan clara como en su momento  todos creíamos. 


                                                                Enrique Bello

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