Los juguetes del domingo, que muchos salieron a defender, haciendo comparaciones con lo que les pasó o no les pasó a lo otros, terminó con una sanción económica que deberían pagar ellos. Y la inhabilitación para jugar en el Parque Central el partido mas importante que queda en el año que es contra Danubio. Bárbaro lo que pasó en el estadio el domingo, un espectáculo inenarrable en la Colombes. Todo para qué, pues para que nos maten otra vez. Pregunto que tienen en la cabeza, van a un partido de fútbol, que no es mas que eso, que se puede ganar y se puede perder, como ha pasado toda la vida. A donde hay que ir a disfrutar, observar el partido, y pase lo que pase dentro de la cancha, cuando terminó punto. De vuelta a casa con la alegría de un triunfo o la amargura de una derrota, pero allí terminó todo. Eso es el deporte muchachchos, lo que pasó en la Colombes es una atrocidad, absolutamente innecesaria.
A santo de que, que finalidad buscaron, de gracia no tuvo nada.
Ojo en un panorama pre electoral, ya me apresuro a decir que esta directiva que se va, nada tuvo que ver. No hablemos mas de que no tenemos peso, peso de qué. Sacó el comunicado que debía y que correspondía. Pero a mi me tienen irritado las comparaciones que se han hecho, sobre que en otras oportunidades no se ha actuado con la misma vara. Por parte de los contrarios, por la dirigencia y por la prensa, y de repente les asiste alguna razón. Pero así y todo esto del domingo debe tener la repulsa mas contundente, fue asqueante estar en el estadio y verlo ni que hablar de las fotografías. No admite la mas mínima defensa de nadie. Y como corolario el perjuicio indudable a la institución, que a mi particularmente es lo que mas me duele al margen de la barbaridad que se vio.
Justo en un momento de jugar un partido internacional, por una copa en el exterior y en plena definición de un campeonato.
Yo no puedo creer, que haya alguien que avale esto, y que hable de memoria y otras yerbas. Yo al ver lo que vi en el estadio, juro que me hizo sentir mal como persona y ciudadano bien nacido de este país, deportista en toda la dimensión del vocablo, y estoy dolido por escuchar y leer mucho de lo que se ha dicho.
Esta es la gente que dice querer a Nacional, andamos mal muy mal, o cambiamos radicalmente, o el despeñadero es nuestro futuro. Miren la frases que se han implantado en el club, a Nacional la hace grande su gente, cultura nacional. Nos enorgullecemos de las mismas y hay gente que las tira a la basura en unos instantes, y lo peor no solo perjudicándose ellos mismos, sino lo mas grave perjudicando a la institución que dicen querer inadmisible.
Un horror que parece no tener fin, porque hay mentes a las que el odio obnubila sin darse cuenta, que el fútbol es un deporte.
Nacional fue es y deberá ser siempre ejemplo de conducta y señorío. Así como estamos vamos por muy mal camino. Triste pero real. No me olvido de que la enorme mayoría de nuestra colectividad no es así, pero unos pocos la lastiman injustamente y no puede ni debe ser que eso siga pasando.
Enrique Bello
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