Confieso como lo hice en el programa de anoche en la 1010, que no fui al partido con Boston River, por una razón excluyente. Mi hija menor que es escritora presentaba su cuarto libro en el salón rojo de la IMM a las 20 horas, que me apresuro a decir fue a sala llena y con una repercusión que llenó de orgullo a toda nuestra familia. Obviamente ese acontecimiento estaba primero que cualquier otra cosa en esa jornada del 14 de octubre de 2018. El título del libro OKTUBRE que no deja de ser sugestivo porque su tapa es la tapa del disco de los Redondos de Ricota en su momento de máximo esplendor. Una noche absolutamente inolvidable y emocionante para todos los presentes por el enorme suceso que ha causado el mismo acá en Uruguay y en Argentina.
Dicho esto como aclaración de porqué no estuve en el estadio, cosa que me alegro después de lo ocurrido, con una derrota totalmente inesperada pero posible, por la irregularidad de nuestro equipo.
Como fue expresado por radio en nuestro programa Dale Bolso en la noche de ayer, para quien esto escribe no fue sorpresa.
No vendemos humo, y hemos sostenido a pie juntillas contra críticas en nuestra contra, que este plantel de Nacional viene mal balanceado y mal conformado desde la época de Martín Lasarte.
Que no es el mejor plantel del medio ni cosa que se le parezca, ese es un cuento chino que le quisieron vender a la gente, que no observa ni analiza nada, solo actúa con fanatismo obnubilado y con las célebres y absurdas frases del vamo arriba, soy mas hincha de Nacional que nunca y un montón de pavadas mas que yo en lo particular no me como.
Cada cual que haga lo que quiera, nosotros no mentimos ni engañamos, opinamos y advertimos sin creernos dueños de la verdad. Cuando había que ganar como ayer, si, que se pudo ganar claro, también contra River Plate en el Saroldi y no se pudo. Los jugadores se fueron al maso y generaron otra gran desilusión.
Lo de Medina ya es preocupante. Pregunto. algún hincha de Nacional sabe hoy, a tres fechas del final cual es un equipo titular de Nacional, nadie lo sabe, y el culpable total es Medina. Que cambia, cambia y cambia, que no tiene un padrón de juego definido, y que no maneja bien el plantel de que dispone. Que alguien explique a que juega Nacional. Lo único resaltable y bueno en el año fue contra el timorato San Lorenzo que llegó al P Central y al que se le ganó muy bien. Después a nivel local fue casi siempre un fiasco y nadie lo puede desmentir.
Analicemos jugador por jugador, Conde, tuvo buenas y alguna mala, es titular porque además no tiene sustituto.
Fucile, jugó menos de lo que se pensaba, muchas veces lesionado o cansado o que se yo, tuvo buenas y de las otras, hay algo que lo salva juega bien los partidos difíciles, pero ojo hay que jugar bien todos los partidos.
Rafa García, no es el zaguero que Nacional necesita, Erramuspe, urgente devolución, y al que lo trajo afuera. Rolín mucho tiempo sin jugar, le costó recuperarse, parecía que podía volver y otra vez cayó en desgracia. Espino al que hemos elogiado por su pundonor, todo lo que pone, yendo y viniendo, pero muy desparejo, se va al ataque a lo loco y culmina muy mal, marcando tampoco es una maravilla, se quiere ir a un cuadro mejor, lo dijo él y no yo, pues si lo venden, a lo mejor hacen algún peso.
En el medio Oliva, gran figura, hasta que lo vendieron, después se cayó y ya no es ni sombra. Cuando un jugador se vende se tiene que ir porque ya está con su cabeza en otra cosa, cuida sus piernitas, su cuerpo, su bolsillo y su futuro y así no rinde. El colo Romero ha perdido aquello que mostró en muchos momentos. Zunino hace rato ha bajado considerablemente. El chori Castro, faltan tres partidos para finalizar el campeonato y aún no está pronto. Barcia, hay muchacho, le han dado oportunidades y siempre le falta un real pal peso. Bergessio pobre, es el mejor de todos por lejos, pero hay que jugar con los que tiene al lado.
Ya no hablo de Viudez que me enferma verlo, está jugando los descuentos en Nacional y el lo sabe. S. Rodriguez, otro que ha sido poco considerado, para mi mal por el entrenador. Lo de S Fernández que sin ser una maravilla, revuelve y complica a los rivales en las áreas, mira de afuera. Aguiar lo pidió Medina, yo jamás lo hubiera traido, por ser un hombre netamente consustanciado con Peñarol, le reconozco condiciones, tiene remate, es buen pasador, es temperamental, y cuando mas lo necesita lo deja afuera, cuesta entender. Webo y Angeleri, llegaron y se van a ir sin pena ni gloria, eso parece, pero con buena plata en los bolsillos. Por ahí me olvido de algún otro ejemplo el pibe Ocampo, es posible en un comentario como éste. Ahora después de todo lo expresado alguien puede pensar que este es el mejor plantel del medio. Por favor.
Que hay cuatro o cinco buenos jugadores, no lo dudo, pero como equipo no existe.
Defensa no buena en marca, con fallas importantes y muy despareja siempre, por arriba un flan y además lenta.
El medio campo tampoco tiene buena marca y no genera fútbol fluido, no existen pases en profundidad, juego por las bandas, nadie genera fútbol, falta sorpresa, ni que hablar de tirar al arco, esa es una falencia tremenda.
Y adelante Bergessio, mas solo que el uno, sin acompañamiento, no saben jugar con él, no le tiran un centro como la gente y así es imposible.
Este es el panorama que hoy presenta Nacional, que aún tiene chance de ganar el campeonato, pero la pregunta es, jugando así con un técnico desnorteado, que no sabe donde está parado, que no tiene idea de un equipo titular, que saca y pone jugadores sin ton ni son. Así no cacique. Te queda la última bala en la recámara, o ganas el clásico, o tu tiempo en Nacional se termina, porque no se puede esperar. En Nacional no se puede experimentar todos los fines de semana y es lo que te ha pasado. Quien escribe, que te pidió, primero que nadie se siente defraudado, así de clarito, lo digo y lo siento.
Que a un equipo grande con aspiraciones de campeonato cerca del final del mismo, después de un corner a favor, le hagan un gol de contragolpe y se pierda el partido es poco creible y la mayor denuncia para lo que pasó. Cuando no se puede ganar hay que intentar no perder, pero Nacional durmió la siesta y pasó lo que pasó, comprometió seriamente un logro que estaba al alcance de la mano. Pero se sigue con vida.
Se viene el clásico y lo único que sirve es ganarlo, como viene la mano está complicado y no precisamente por Peñarol, sino por nosotros mismos.
Enrique Bello
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