martes, 22 de enero de 2019

OTRA DERROTA CLÁSICA ESPERADA

Cuando se hace todo tan rematadamente mal, no se puede cosechar otra cosa como la que volvió a ocurrir en este clásico.
Hay tanto para decir que no se como empezar ni por donde. Hoy Nacional a todos los niveles es un caos absoluto. Esta conducción no comenzó bajo los mejores auspicios, y los errores se suceden sin solución de continuidad.
Lo de ayer con el tema fichas médicas vergonzoso, los responsables ya deberían ser relevados de sus cargos hoy. Alguien dicen que fue la delegada, pero y el gerente deportivo, dice Alonso que el es manager y no gerente deportivo por lo que no tiene responsabilidad. Y Ache no es el primer delegado o yo estoy equivocado. 
A Oliva se lo sacaron justo el día del clásico. Quien esto escribe lo dijo en su momento, un jugador vendido no debe seguir en el plantel, que se lo lleven al instante de transferirlo.
Menos mal que Peñarol fue al estadio a hacer un paseo de salud, sabiendo que ganaba no bien se lo propusiera, si no, la goleada hubiera sido peor e histórica. Ni concentró, le hicieron mas partido los cuadros con los que jugó en Miami. 
Contra ese medio campo de Gargano, G Pereira dos pesados, Nacional livianito, endeble, sin marca ninguna, con físicos aún no desarrollados totalmente, era imposible conseguir algo.
Otra vez el lolo haciendo echar jugadores de Nacional, cuantas veces ya hizo lo mismo, se ríe, babosea y logra sus objetivos. Ahora en Nacional nadie sabe eso para saber manejarlo, otra vez fuimos unas palomitas. 
Quienes son los responsables de traer a Rivero, a Amaral, que me adelanto a decir ya está gordo otra vez. El chori Castro un ex jugador, los laterales, hay dios mío, S Fernández, lo queremos en pila pero no está para estos trotes.
Nadie gana un a pelota aérea, en ninguno de los dos arcos. mano a mano perdemos siempre. El segundo gol de Peñarol tres jugadores marcando al toro de atrás y los mató. Del golerito que voy a decir pobre, con lo que tenía adelante era imposible. Muy jovencito.
El golero rival pudo haber jugado con termo y mate debajo del brazo, fue un espectador privilegiado salvo en una jugada. Sacar al botija Santiago Rodriguez un error del técnico. Era el mejor.
Bueno ya lo del entrenador, al que la mayoría de los jugadores que le trajeron no los pidió, que es claro y notorio no conoce el medio, y su aspecto no deja la sensación de trasmitir algo realmente potable en sus comienzos. Vino sin ningún tipo de antecedentes y lo está demostrando.
Lo voy a decir nuevamente, lo trajeron sin conocimiento del medio, y lo que precisaba Nacional en estos momentos era un técnico como el tola Antunez, que podrá ganar o perder, pero no dando lástima. Estoy tranquilo con esto último que expreso, porque se lo dije al Dr. Alejandro Balbi, cuando buscaban al técnico.
Los guardianes tienen un mareo bárbaro, convocaron a una asamblea extraordinaria que por abrumadora mayoría resolvió romper relaciones con Pablo Boselli a raíz de la llevada de Carballo en forma intempestiva al Sevilla B de España. Resulta que ahora Nacional habla primero con Carballo para traerlo de vuelta, Boselli sin relación con los guardianes va a España y se trae a Carballo. Todo un fárrago de errores y horrores, que ponen en jaque a la directiva, a la que le solicitarán otra asamblea para ver si se veta lo actuado o se aprueba definitivamente. Un mamarracho que habrá que reveer  en los estatutos, para que cualquier movimiento de socios no ponga en situación delicada a la institución.
Ya agradecimos a Fonseca los buenos oficios por la llegada de Amaral y Pablo García, cuando a Fonseca habría que haberlo expulsado definitivamente de todo contacto con Nacional. Yo tengo memoria, parece ser que soy de los pocos que piensa así.
Dicen que vendrán tres o cuatro jugadores mas, por favor apunten bien, porque el futuro cercano y mediano es mas oscuro que la noche.
Ya esta directiva  comenzó perdiendo su primer clásico, y no es un tema menor.
Sabían los dirigentes varios meses antes de las elecciones, que Nacional estaba en grave crisis económica, no era sorpresa, por lo que al postularse y ganar la conducción por asalto, debieron llegar al club con una solución inmediata para comenzar a transitar como equipo grande.
El tema era conseguir de cualquier forma y donde fuera,  diez millones de dólares y así poder poner al club en carrera. Después se pagarían, pero lo que se escuchó fue, nos encontramos con cosas que no pensábamos. Y así estamos hoy con un mareo institucional pocas veces visto. Salvo algo milagroso, no veo soluciones por ningún lado y menos en forma rápida. 
Por ahora y a cuenta de mayor cantidad, es cuanto tengo para decir, doloroso todo, pero realista. 


                                                                        Enrique Bello 

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