En la radio, infinidad de veces, en este espacio menos, pero también en muchas oportunidades.
Me refiero a otro mal momento vivido por un presidente de Nacional José Decurnex, en el lanzamiento de esta rara supercopa de la que se entiende poco realmente, su disputa.
Un campeón uruguayo, que es importante, pero frente al campeón del torneo intermedio, inventado recientemente, y de muy poca trascendencia. Pero había que inventar algo, y generaron este mamarracho, que vuelve a ser un clásico.
Fue el miércoles 30 de enero en el museo del fútbol, y tal cual siempre he estado en contra de abrazos, besos y palabras bonitas de uno y otro lado, Nacional y Peñarol, no son adversarios son enemigos deportivos y de un buen tiempo a esta parte se les va la moto a las dos instituciones.
Mucho pero mucho mas a Peñarol que a Nacional, por la sencilla y conocida razón de que el aurinegro nació para babosear, minimizar y desprestigiar a Nacional, y porque no decirlo humillarlo de todas las maneras posibles.
Y lo peor es, que Nacional sigue entrando en el juego sucio que le impone solapadamente Peñarol, con el asentimiento de una prensa que a la hora de aplicar la ecuanimidad en los juicios de valor, se va al diablo, e ignora detalles y situaciones que no debería ignorar.
Pero ya lo sabemos, es ampliamente conocido, y no aprendemos mas, y así como angelitos les doramos la píldora, a sabiendas de que en cualquier momento te clavan el cuchillo por la espalda.
Y sucedió otra vez, este gordito, que sabemos lo que defiende, no tuvo mejor ocasión que dejar desairado a nuestro presidente en un acto público ironizando, cualidad que lo adorna en lo personal, pero le quita la capacidad de comportarse como señor. Y así fue, no entramos en detalles del hecho pero la noticia salió a la luz.
Malestar demostrado de Decurnex, que se fue muy enojado de una reunión como la que se llevaba a cabo en el museo del fútbol.
Pues señor Decurnex aprenda de este hecho y cuídese de lo que hace no reuniéndose mas con Barrera, por ningún otro aspecto, tírese solo, elúdalo, desprécielo, ignórelo, manténgase firme y no se deje llevar al juego sucio.
Le voy a terminar este comentario con algo que ya he mencionado un sinfín de ocasiones, parecidas o similares.
Una frase me enseñó un viejo amigo tricolor, como decía él, Bolso hasta el cuajo.
ENRIQUE EL MANYA ES TRAIDOR
Y si no le quedó claro eso, le agrego otra de ese personaje que tenía frases memorables.
Bajo la presidencia de Ceferino Rodriguez un día llegó a la sede de Nacional el Cr. José Pedro Damiani, y al retirarse ese personaje al que hice referencia le dijo al presidente de Nacional.
SE LE PARÓ LA LECHUZA EN EL PALO
DON CEFERINO.
Saquen los lectores sus propias conclusiones, y métanselo en la cabeza Peñarol fue siempre y lo sigue siendo ENEMIGO DE NACIONAL Y LO PONE DE MANIFIESTO SIEMPRE.
Enrique Bello
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