martes, 19 de febrero de 2019

SIGUE LA CAJA DE PANDORA

Llegan a mis oídos y a mi conocimiento informaciones sobre Nacional que me aterran y se me hace difícil darles crédito.
Pero cuando el río suena agua trae dice el dicho popular, y por estos tiempos con cianobacterias que dañan los cauces.
Nosotros ya nos hemos expresado sobre el auténtico mamarracho que fue la construcción de los palcos en la tribuna Atilio García. Son un verdadero atentado a la vista de adelante y de atrás, sin el mas mínimo sentido de la estética.
Su enorme y desproporcionada altura, ha derivado en malestares y protestas continuas de los vecinos, sobre todo de la calle Urquiza. Se habla de que se habrían iniciado juicios contra Nacional que no han trascendido. Uno de los temas que mas ha generado la movida, es que se les quitó la llegada de rayos solares a las casas.
Pero la última, que no se si es de hace pocos días, o viene de meses con la anterior administración, que dejó un lastre pocas veces visto.
Es que la Intendencia Municipal de Montevideo habría puesto una multa de dos millones de dólares, por exceso en la altura de los mencionados palcos.
Esa situación habría generado un profundo malestar en la mayoría de los integrantes de la Comisión de Obras, que estaría analizando la posibilidad de iniciar acciones legales contra la Comisión de Obras anterior y por ende a la Comisión directiva que la puso.
Eduardo Ache es el nuevo presidente de la actual Comisión de Obras y no estaría de acuerdo con la postura de sus compañeros porque siempre sostiene que hay que mirar hacia adelante. Yo particularmente no  pienso así, a los temas complejos hay que hincarles el diente y no sacarle la cola a la jeringa.

Estas cosas traen a colación recuerdos de viejos políticos que sobre temas de esta naturaleza siempre decían algo para considerar.

Sospechen siempre de los que hablan de unidad y barrer para adentro, porque muchas veces esas personas se transforman en los que quieren tapar  pecados. Ejemplos hay a montones en la vida nacional. Por mi forma de ser y actuar, apuesto a la cristalinidad en todos los procedimientos que encaro.

Ahora es grave, muy grave lo que a cada rato recibe como baldazo de agua fría esta nueva conducción de Decurnex, ojo, con dirigentes que estaban en la anterior que fue un verdadero desastre.
No hay derecho a que nuestro Nacional esté viviendo una situación de tamaña crisis, que yo recuerde, nunca vista en la Institución.

Acá hay que llamar a responsabilidad y si es necesario denunciar a los dirigentes que llevaron a Nacional a esta debacle. Que en vez de estar campantes en sus casas, tranquilos como si no hubiera pasado nada, paguen con sus patrimonios lo que avalaron en forma totalmente incorrecta y muy dudosa. Porqué así ya debemos pensar.
Y lo vuelvo a reiterar con todo el respeto que siempre aplico para mis comentarios, en esta conducción actual hay cinco dirigentes que actuaron en la anterior y debieran saber porqué ha pasado lo que ha pasado y seguirá pasando. La caja de pandora sigue reventando con noticias que nos agravian como asociados con 57 años en los registros. Soy de los que me gusta la paz, pero si hay que guerrear diciendo verdades, exigiendo y yendo al frente y defender a Nacional de tanto atropello, me pongo en la primera fila. Basta de medias tintas, acá los dirigentes actuales tienen que jugársela definitivamente y salir a hablar públicamente de una realidad a la que se le quieren poner paños tibios, pero que ya pasa de castaño oscuro. No al silencio, No al ocultamiento. Si hay gente a la que hay que mandar presa, pues mandémosla presa y limpiemos la institución, caiga quien caiga. Y nada de aquello de cuidar la institucionalidad. La decencia y la honorabilidad tienen que volver al club definitivamente, y eso se logra limpiando con documentos probatorios que avalen la realidad tan dura de hoy, que es altamente preocupante, de seguir comprobándose cada día mas tantas irregularidades.

                                                                Enrique Bello









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