lunes, 4 de febrero de 2019

CON LOS TESTÍCULOS EN LA GARGANTA

Así fue nomas, el entrenador se dio cuenta después del clásico anterior, que no podía seguir así y cambió.
Y así salió a la cancha con un planteamiento defensivo, pensando, si yo no puedo ganar, vos tampoco. 
Y en otro partido feo de ver, el golero de Peñarol pudo jugar de traje y corbata, Nacional jugó totalmente a la retranca y logró el objetivo que fue a buscar, refugiarse, jugar en largo y ver si así podía meter un golcito que finalmente se convirtió y fue golazo con gran jugada del botija Rodriguez. 
Y mas nada que un tiro libre del chori Castro, de mal partido otra  vez, que la tiró a las nubes.
Marcando a muerte con dientes apretados, sacando y sacando como fuera, y reventando la pelota hacia adelante fue la vida de Nacional durante los 120 minutos.
Poco muy poco para un cuadro grande, jugar así, pero sin delanteros es imposible lograr algo importante.
Futbolísticamente el rival mucho mas compacto y armado desde hace tiempo, fue superior, y estuvo mas cerca de ganar, jugando mejor, hay que decirlo y no engañarnos a nosotros mismos.
Que dejaron el alma en la cancha los jugadores, quien lo duda, nadie, faltos de fútbol, de condición física adecuada, con planteamiento táctico ultra defensivo, poco conocimiento entre los propios futbolistas, y así vimos lo que vimos.
El árbitro, buen primer tiempo, el segundo y el alargue, se le quemaron los papeles, mal arbitraje, sintió la presión que le impuso Peñarol, expulsó mal a S Rodriguez después de un corner que no fue tal, porque la pelota le pegó al toro Fernández.
El cebolla, le habló y lo peseteó durante todo el partido, el penal de Angeleri, es penal, porque lo agarra y lo tira al rival, tan torpe como innecesario, de esos hay quince por partido, hubiera querido ver si en el área de Peñarol lo cobraba. Reitero la presión ejercida por Peñarol surtió efecto para que Cunha en varios lapsos de partido flechara la cancha. Y a los bobos que piden penal de Conde que miren bien la jugada y no envenenen a la gente mintiendo.
Acá lo concreto es que Nacional ganó, cortó una racha adversa, fue campeón, se llevó una linda copa, jugando como lo dijimos varios comentarios atrás, no con un equipo delineado, sino con un rejuntado. Cambia el ánimo de la gente, del plantel, del técnico, de los dirigentes, y sobre el triunfo se edifica mejor.
Que hay que mejorar por supuesto,  y mucho, ahora habrá tiempo por el aplazamiento del campeonato. 
A mi, ver a Nacional jugando así no me gusta, pero las circunstancias obligaron a hacer lo que se vio en cancha, aveces da resultado, la mayoría de las veces no.
Se estuvo mas cerca de perder, pero se ganó por penales, porque así era lo establecido. Conde la figura de la cancha, y mirar con atención a este Arzura, se ve que le dijeron acá hay que meter pata y metió dos o tres latazos de entrada, diciendo aquí estoy yo.
Después todos lo vimos, el manya se fue masticando su bronca y su impotencia, no supo ganar con dos hombres de mas, y con uno de mas, 35 minutos. Palito Pereira, falto de condición pero con un temperamento bárbaro, cuando esté mejor será importante, adentro y afuera de la cancha, Estoyanoff arrugó con él de frente, eso es buena cosa para con un jugador sucio normalmente.
Paz para el tricolor y todo su entorno, mientras el Peñarol mastica el polvo de una derrota que no preveía, y por eso el manya, hoy como tantas veces llora. y llora  manya llora.



                                                                      Enrique Bello

                                                                 

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