ERRAR TANTO SE PAGA

Como muchos ya se han dado cuenta y me saludan, hoy para mi es un día especial al cumplir un año mas de vida.

Eso me hace iniciar el día con energía positiva, alegre con sentido de bienestar por saber que toda mi familia, esposa e hijos están bien como lo estoy yo.

Que mas se le puede pedir a la vida que eso. Yo creo que absolutamente nada. Todo lo demás es verso.

Me hubiera gustado comenzarlo disfrutando de un resultado positivo de nuestro Nacional. Pero el mismo no se logró.

Siempre lo digo, hay cosas mas importantes que el fútbol, uno no nació con una pelota encima de la cabeza.

Pero ahora voy a incursionar  sobre  la base del título que encabeza este comentario.

Voy a pedir un toque de atención a los lectores, para que vean lo que escribí ayer a las 14.55 es decir cuatro horas y 20 minutos antes del partido con Santos, con el título lo escribo ahora.

El mismo surgió porque durante varias horas del día, leí y escuché en diferentes medios, que Medina introduciría varios cambios en el equipo. Me costaba entenderlo y fue por eso que resolví jugarme una opinión antes de que las cosas ocurrieran.

Juro que cuando vi la integración titular, no podía dar crédito a la misma. Un horror conceptual de un entrenador inexperiente y timorato en extremo.

A santo de que, cambió lo que estaba bien, como fue la mejor integración que le dio al equipo frente a Defensor a quien venció bien y claramente por dos a cero.

Pero lo mas preocupante fue que antes del partido el entrenador dijo vamos a salir a ganar. Es decir en buen romance nos mintió a todos.

A ganar contra un equipo mediocre, livianito, con muchos jovencitos, que marca pésimo en defensa, que no es una maravilla en ataque, que anda mal en el torneo local, que hace varios partidos que no gana. Así salió a ganar con una línea de 5 en el fondo, con dos jugadores lentos como Arismendi y Polenta y un Espino que cada vez juega peor. En el medio un agujero inmenso para cubrir por Oliva y algo de Zunino que no es marcador, mas de Pena figura nominal del cuadro y Romero que anda bajo. 

Un solo delantero muerto de frío, en el calor del San Pablo, sin alguien que le pusiera una pelota como la gente, porque Bueno que ha mejorado no comenzó como titular, en otro error mayúsculo del entrenador.

Y uno todavía se tiene que comer que con declaraciones a uno lo subestimen. De ninguna manera lo voy a permitir y menos aceptar.

Siento decir en algún medio que Nacional no mereció perder, por favor no seamos incrédulos, miremos el fútbol de frente, el golero de Santos lo único que atajó fueron centros y un tiro bajo de Bergessio. Nacional un cuadro de carretas, frente a jugadores fórmula uno, que en velocidad nos complicaron cada vez que atacaron, y reitero siendo un equipo realmente mediocre y ganable.

Responsable máximo de la derrota, nuevamente Medina, que quiere inventar y ya está todo inventado. Ahora que no siga haciendo pruebas porque se le viene la noche, que alguien le diga algo, gerente deportivo, los dirigentes, yo que se, cualquiera, me da lo mismo.

Yo lo que no puedo creer ni aceptar, es; que es lo que quieren hacer los entrenadores con decisiones tan erróneas. Marean a los futbolistas, que no tienen idea de lo que quieren hacer,con las variantes técnico tácticas, y de futbolistas y sus cambios de posiciones habituales. Entonces pasan cosas como esta contra Santos, que nos deja últimos en la tabla y con un partido tremendo en las alturas peruanas, y que nos puede marginar de la competencia internacional.

Aún no puedo creer lo que vi, pero que presumí 4 horas 20 minutos antes del partido, y lo escribí. 

Me gustó que Medina llegara a Nacional, aunque lo hizo mas tarde de lo que hubiera correspondido, pero la verdad, que cambió, Oliva es mérito exclusivo de él, seguir apostando a Corujo lo mismo, recapitular a Bueno aunque con alternancia, lo valoro. Ahora Polenta tiene coronita porque pone cara de malo, si juega mal también hay que sacarlo y me parece que ahí falta combustible.

Ayer Corujo fue el desgraciado que pagó el pato y fue mal sustituído, para jugar con dos zagueros lentos como Arismendi y Polenta, que cuando los encaran en velocidad no paran a nadie.

Sebastián Rodriguez, el único jugador de todo el plantel que puede pensar en una jugada como la gente , en un pase en profundidad, en pelotazos punzantes a  los extremos, que es capaz de abrir la cancha

y jugar por los laterales, lo puso 14 minutos. Algo anda muy mal.

                        POR  TODO   LO  EXPUESTO

                            ERRAR TANTO SE PAGA

                                                                           Enrique  Bello