LO SEGUIMOS AFIRMANDO NACIONAL NO TIENE FUTURO

Ya me he cansado de expresarlo, tanto aquí como en la radio, con este entrenador sin antecedente alguno, que no tiene idea del plantel que conduce, Nacional no tiene futuro, ni a nivel local ni internacional. En buen romance si no lo sacan, presidente y manager que son los que lo sostienen, el fracaso se ahonda. Nuestro equipo no tiene sustento táctico, no sabe a que juega, se arma pésimamente al equipo titular y el banco de suplentes, tiene jugadores en muy mala forma física, y varios a los que la titularidad les queda muy grande. Cotugno, Angeleri, Rafa García, éste por lo menos vibra pero es muy desordenado y palito Pereira casi un ex jugador.
En el medio no hay uno que diga aquí estoy yo, que nos haga acordar a Ojota Morales, a Camejo, al palillo Vanzini, nada de eso se ve, papelito Fernández una sombra, Bergessio el ´mejor junto con el botija Rodriguez. Ocampo se ve que es desparejo, Lorenzetti que se queja por jugar sobre la izquierda y poquito del chori Castro. Y apareció Amaral que todos sabemos que sabe y que puede llegar a ser titular indiscutido si es que no le pasa nada raro como tantas otras veces.
Yo les pregunto desde acá a todos los optimistas congénitos, los que ven todo fenómeno, que por ganar al Seatle un amistoso  de morondanga, o al discreto Zamora, vieron un equipo formidable.
Después del análisis que hice de todos los jugadores, de la forma que los hace jugar el entrenador, de la falta de jerarquía de algunos que apenas les hacen un gol se derrumban como castillo de naipes.
Y con buenas condiciones de otros a quienes Dominguez utiliza 
muy mal como Santiago Rodriguez, Bergessio, al que nadie abastece, como se debiera, y solo le tiran pedradas para que se mate solo frente a los rivales. Amaral y Lorenzetti son los ideales. No hay desborde por afuera y la transición defensa ataque es directa y a pelotazo puro para que el que la agarre, haga lo que pueda. Un día línea de cinco, otro línea de tres, otro línea de cuatro. Un día dos volantes de marca otro día un volante de marca. En buen romance en este Nacional al que juegue bien le dan un premio.
La defensa es un flan de leche, y Boston River no le ganó porque como cuadro chico se tiró atrás y le tiraron la camiseta por la cabeza. Y eso le pasa siempre a los cuadros chicos contra Nacional y Peñarol, por eso pierden partidos imposibles. 
Pero lo de Nacional es penoso por donde se le mire y va hacia el despeñadero, si no hay un cambio sustancial, comenzando por sustituir al entrenador, trayendo otro que conozca el medio local y se anime a formar un equipo mas racional, y equilibrado con los jugadores que tiene este plantel, hará un mejor papel en cancha.
Ya a esta altura puede ser muy tarde, los errores y las equivocaciones de Alonso y de la directiva con el nuevo proyecto encarado ha fracasado. Todo hecho en forma equivocada por desconocimiento.  Entrenador mal elegido y jugadores que llegaron de segundo orden, que no dan la talla para ponerse una camiseta como la de Nacional.
A lo mejor con otro técnico la cosa puede cambiar, y yo estoy convencido, pero el que venga tendrá que dar un sacudón de padre y señor nuestro. Basta de puertas cerradas y no se si Alonso amerita que le hayan dado tanto poder, porque tampoco tiene antecedentes como para el cargo que ocupa. Ni aparece a dar la cara después de tanto desastre.
Siempre digo lo mismo, haber jugado al fútbol, no da el conocimiento que muchos creen, pueden aportar si, pero hasta ahí nomas. A Espárrago y De la Peña los pusieron en la lista ganadora de las elecciones, por marketing, ni han levantado un teléfono para llamarlos y preguntarles algo. Lo dijeron ellos, no yo, y creo que mas antecedentes que Alonso tienen y de sobra. 
Si no se sabe de fútbol, no se puede estar en el fútbol, y dejar en manos de otros lo que debe hacer uno. Y eso está pasando en Nacional hoy. Con Medina ocurrió algo similar, se ve que nadie aprendió la lección, y hoy estamos peor, y como lo vengo sosteniendo desde la época del cacique, lo reitero, Si Nacional no cambia el rumbo de su conducción a todos los niveles, NO TIENE FUTURO, y lo que hacen o hicieron ya tiene olor a fracaso estrepitoso. Todo sin que se avizore algo que realmente nos haga cambiar de opinión, y que es un clamor a voces de quienes no toleramos ver a nuestra institución en un momento de ostracismo que no se merece en absoluto nuestra decaída parcialidad, que ya no aguanta mas lo que está viviendo. 


                                                               Enrique Bello