Ganó 3 a 0 al Chapecoense, es cierto que fue un rival no muy fuerte futbolísticamente, pero pegador y pico. Dieron y dieron patadas como loco, creo que se les fue la mano en ese rubro.
De todas maneras me pareció que a cualquier equipo del medio local le hacen partido y le ganan. Son rápidos de buen toque de pelota, están recién armando un cuadro después de una tragedia horrible, y en general lo catalogo de un buen equipo.
Pero el Nacional que enfrentó, nada que ver tuvo con el que venía jugando a nivel local, este equipo tricolor de ayer fue otro y por varias y determinadas razones.
La primera y fundamental, Lasarte colocó a Sebastián Rodriguez 25 metros mas atrás en un doble cinco con Romero con el tata González por derecha colaborando en la marca de Reynaldo el mas peligroso de los brasileños que poco hizo.
En esa función Sebastián Rodriguez le cambió la cara a Nacional, la marca fue mucho mejor, pero fundamentalmente hubo fútbol con pelota bien jugada, sentido colectivo, buen toque de balón, Romero levantó, los laterales fueron otra cosa y ya Polenta y el Rafa García no tuvieron sobresaltos.
K Ramirez fue otro con velocidad y desborde, Espino se sintió mas respaldado con su ayuda y después lo de Silveira y Aguirre juntos que le dan otra potencia y presencia al ataque.
Con Parque Central casi lleno, noche fría y con mucho rocío, fue dable ver como la gente disfrutó de ver un equipo tricolor distinto en la cancha, pisando fuerte y jugando bien por parte de jugadores habilitados para ello.
Esto es lo que yo quería ver, sin ser una maravilla, fue otra cosa muy distinta a la que veníamos viendo.
Me fui contento del Parque y aún mas con Sebastián Rodriguez del que vengo hablando hace largo rato, y al que había que darle continuidad y colocarlo unos metros mas atrás, porque es un muy buen jugador, inteligente, sereno para ver lo que otros no ven, con remate, y un sentido para observar el juego que salvo Liguera, Nacional no tiene otro.
Que hará Lasarte de aquí en mas, solo él lo sabe, la salida de Arismendi y de Sebastián Fernández, le arreglaron el equipo.
No tiramos campanas al vuelo, pero vimos otra cosa y eso nos generó pensar en un futuro mas venturoso.
Sigo afiliado al mismo pensamiento, jugando mal también se gana, dos o tres partidos, es cierto y aveces se da, pero jugando bien, las posibilidades se agrandan en grado sumo.
Para muestra basta un botón.
Enrique Bello
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