QUE QUIEREN JUSTIFICAR

Resulta que ahora, después de los procesamientos sin prisión de varios jugadores de Peñarol, muchos charletas aparecen en escena para manifestar cosas y hacer comparaciones.
Que son jugadores de fútbol y no delincuentes, algo que es muy cierto, que mientras ocurre esto la delincuencia en el país tiene en jake a la sociedad, también es cierto, que los delincuentes entran a los juzgados por una puerta y salen por la otra, algo que da también la sensación de tener un dejo de verdad, porque tenemos los ciudadanos, que oir que cuando agarran a uno tiene catorce antecedentes y estaba suelto
Pero cuidado, lo visto en Palmeiras Peñarol fue grave, y se sabe que cualquier juez penal puede actuar de oficio ante una situación de conmoción pública como fue la que se produjo en el cementerio del siglo.
Lo primero en decir es,que los problemas comenzaron en la cancha, con jugadores malos perdedores, que no aceptaron una derrota clara y limpia propinada por el rival. Allí comenzó todo con agresiones y golpes de todo tipo, que el rival se defendió también golpeando, que se pensaban, que se la iban a llevar de arriba, por supuesto que no, y también actuaron, eso se vio, no lo decimos nosotros. Después el traslado a la tribuna, era lógico, ya los ánimos estaban caldeados y las dos parcialidades entraron en confrontación tremendamente agresiva.
Una risa ver a los jugadores de Peñarol, pidiendo a los hinchas tranquilidad, cuando ellos fueron los responsables de una debacle que aún no tuvo las repercusiones finales.
Pero acá hay que decir algo importante, todo este escándolo, se gesta, en las entrañas de una institución, desde el fondo de su historia, y esto no lo dice nadie, solo nosotros, frases como ganar a lo Peñarol, como la que dijo Moar antes del partido con Palmeiras, Peñarol tiene que apelar a su ADN, la mística aurinegra, los tres huevos, el ganar cueste lo que cueste y sea como sea.
Entonces es que ocurren cosas como las que se vieron, cargadas de violencia desenfrenada y absurda adentro y afuera de la cancha.
Y una jueza penal actuó acorde a las facultades que le da la constitución y el Código Penal, y citó  a responsables, y aplicó los artículos correspondientes y procesó para mi muy bien, sin prisión a varios futbolistas, no pienso que a los hinchas también se les procesara sin prisión, allí la medida quedó corta a mi parecer, pero la justicia resolvió así.
Los eruditos de la defensa de lo indefendible, salieron a la luz pública como pollitos mojados, reconociendo el desastre generado y el dolor de cabeza que les causó. La defensa de no se sabe que, se puso en marcha, pero existe esa posibilidad de atemperar y la tomaron.
Se habla de sanción ejemplarizante, desde la FIFA y CONMEBOL, veremos el consumo final, no va a ser fácil al carbonero, poderlo digerir, el Continente y en Europa ya vieron lo que pasó, y la quematina es brutal.
Si a Nacional, que por un loco que empujó a un portero le suspendieron un partido, y sancionaron su estadio por cinco fechas, al cementerio del siglo, le darán a nivel internacional un año fuera de circulación.
Triste espectáculo dado una vez mas por una institución que no sabe o no conoce la palabra deportividad porque  cree que la prepotencia es su ley motiv para pasarle por arriba a todo el mundo, con el aval de muchos sectores de un periodismo cómplice, al que su partidarismo, y agregado su falta de objetividad y ecuanimidad, no les permite actuar de manera sensata y equilibrada a la hora de opinar.


                                                        Enrique Bello